La mayoría de vosotros habréis visto esta receta circular por la red. Desde que la vi en el blog de Morenisa sabía que no podría quedarme sin prepararlos. A mis sobrinos sé que les encantará. Ni que decir tiene que mi marido como no los puede comer serán todos para mi sola por lo que tengo unos cuantos congelados y las cantidades las he reducido a la mitad. Los que venden no los compré nunca, pues mi hija siempre comía de todo cuando era pequeña y nunca fuimos partidarios de comprar productos preparados, pero estos caseros me apetecían aunque nunca los había probado me parecieron un bocado delicioso como entrante o aperitivo o sencillamente como segundo plato para después de una verdura.
*Estos “nuggets” de pollo se pueden congelar antes de freírlos. Para ello los colocamos en una bandejita y los metemos directamente al congelador. Cuando estén congelados los retiramos de la bandeja y los metemos en una bolsa bien cerrada. Para cocinarlos sacamos con antelación a un plato los que vayamos a utilizar y a la nevera o bien los freímos directamente sin descongelar aunque yo esta última opción no la he utilizado
Con estas cantidades me salieron catorce.
INGREDIENTES
- de pechuga de pollo
- de queso cremoso de untar
-una rebanada de pan de molde
-un huevo
-pimienta negra molida
-harina, huevo y pan rallado para rebozar
-aceite de oliva y sal
PREPARACIÓN
Lo primero cortamos la pechuga de pollo bien limpia de grasa en dados pequeños. Ponemos sal y pimienta negra y la picamos en la picadora de la batidora.
Si no tienes se puede hacer en el vaso alto con la batidora. Cuando la tengamos bien picada ponemos el huevo, el queso cremoso y la rebanada de pan de molde en trocitos. Batimos todo bien hasta que tengamos una pasta.
La pasamos a un cuenco para manejarnos mejor y vamos cogiendo bolitas con una cucharilla de postre. Las pasamos por harina, las aplastamos un poquito, luego las pasamos por huevo y por pan rallado. Las vamos colocando en una bandeja o plato grande.
Al mismo tiempo, en una sartén mediana, ponemos bien de aceite a calentar. Cuando esté caliente ponemos tres o cuatro piezas a freír unos minutos y les damos la vuelta para que se doren por el otro lado.
Las vamos pasando a una fuente con papel absorbente. Acompañamos con ensalada o bien como yo que en este caso tenía una sobra de pisto.