[Opinión] Carta de @Perradesan a Robin Williams

[Opinión] Carta de @Perradesan a Robin Williams

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Perra de Satán 12 julio, 2013 0

 Robin Williams:

No soy capaz de encontrar un adjetivo para calificarte así que me tengo que dirigir a ti de esta manera tan fría, aunque por otro lado pienso que es la mejor, porque creo que contigo es mejor mantener las distancias, que tienes pinta de ser el típico tío que te abraza cuando va muy sudado y luego no eres capaz de quitártelo de encima y quieres morirte del asco.

Tú y yo nunca nos llevaríamos bien. Y no porque no tengas pinta de ser, en el fondo, buena persona, aunque yo ahí no me meto porque no lo sé, que por suerte o por desgracia no te he conocido personalmente. Sino porque tienes pinta de que realmente viviste Jumanji. Cuando era pequeña esta película me volvía to loca y me gustaba un montón, y fue desde entonces que te cogí una manía terrible porque me parecías loco de más hasta para mí. Vale que esa locura en una película como Jumanji te quedaba fenomenal, pero después de haberte visto en otros trabajos estoy cada vez más convencida de que te criaste en la selva realmente.

Nunca había pensando en dedicarte una carta porque realmente no tengo nada que decirte. Ni para bien ni para mal, siempre me has parecido un actor del que he pasado cantidad, rollo tú en tu casa, yo en la mía, y mientras no nos molestemos vamos a seguir en paz. Aunque de pequeña, como te acabo de comentar, me encantaba Jujmanji y no exagero si digo que vi la película treinta veces, desde que me puedo considerar “mayor” (pero mayor bien, no mayor como tú, que el vivir en la selva te ha hecho parecer mayor desde que eras joven) no he visto ninguna película en la que salieras, así que me iba la vida fenomenal porque fingía que no existías. Yo era feliz y seguramente tú también lo eras, y aunque no lo fueras no me importabas porque en mi mundo de piruleta no había lugar para Robin Williams.

De todas formas, eres un actor taaan importante, que a veces aunque una quiera evitarte le apareces en pantalla, y aunque ya con dieciséis años yo tomé la decisión de que películas como El club de los poetas muertos no eran para mí, tengo que reconocer que he ido arrastrando y negándome a ver otros títulos a lo largo de mi vida con tal de no verte. Y todo por tu culpa, porque lo poco que te he visto me ha dado tanta vergüenzapena, vergüenzapena de esa como cuando ves a un vagabundo rebuscando el la basura o como cuando ves a Britney Spears rapándose la cabeza, que decidí, un buen día, romper toda relación contigo. ¿Qué me iba a pasar por no ver nunca El Rey Pescador, o El Indomable Will Hunting, o Good morning Vietnam? Nada. ¿No?

Porque eso es lo que eres, Robin Williams: tres películas. Que el resto de tu carrera ya no es que no merezca la pena, es que es mejor que no hubiera existido. Salvaré Jumanji por la nostalgia de la infancia, que es un sentimiento muy bonito, pero ¿qué puedes decirnos de La Señora Doubtfire? O, vale, bueno, te concedemos esa licencia. Pero es que aunque decidamos salvar a la señora Doubfire de las narices, ¿quién tiene huevos a justificar El hombre bicentenario? Y me callo por no ser mala de más, que podríamos hablar de Flubber o la película por la que te mereces insultos que todavía ni se han inventado: Patch Adams. No voy a hablar de Patch Adams por no faltarte al respeto de más, que no quiero rebajarme a tu nivel y herir la sensibilidad de toda esta gente. ¡Qué coño, no me callo! Que llevo toda la vida reprimiéndome y no puedo seguir así: ¡Tienes menos gracia que Eddie Murphy!

Lo que pasa que es que tú tienes algo que Eddie Murphy no tiene, además de un color de piel que te ayuda a no meterte en tantos problemas en el país de las mayores libertades, que es lo que más me jode a mí de todo esto. Que creo que, en el fondo, tienes talento. Estás loco de cojones, de ese locura insoportable que no podemos entender los que no hemos probado las drogas, pero luego llega un día en el que alguien te obliga a ver por fin, después de tantos años jugando a que no existía, El indomable Will Hunting y te das cuenta de que Gus Van Sant tiene que ser un director de actores de la hostia, porque no solo hace actuar como dios manda a Matt Damon sino que encima te hace brillar a ti por encima del guapete de Boston.

¿Cómo me explicas tú eso? ¿Cómo me quedo yo ahora? Tantos años odiándote en silencio para que haya tenido que llegar el día en el que por fin me he sentado a ver la famosa película que lanzó al estrellado a dos amigos muertos de hambre y tenga que reconocer, con la cabeza gacha y la boca pequeña, que Robin Williams ha conseguido emocionarme.

No obstante creo que, por el bien de los dos, vamos a hacer como si nada hubiera pasado, como si no hubiera visto la película ni me hubiera planteado estos interrogantes, y vamos a seguir haciendo que no nos conocemos, que no sabemos de la existencia del otro, y haciendo algún chiste en bajito, pero muy de vez en cuando, sobre lo pirado que está Robin Williams. Será lo mejor para todos. No vuelvas a hacer películas buenas, te lo pide por favor:

@perradesatan

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