Fuímos, como el día del Betis, llenando la coctelera durante la semana de ilusión, ganas, coraje, huevos y todos los ingredientes necesarios para que se diera otra noche mágica en Nervión, otra noche como las vividas anteriormente cuando remontamos a Osasuna en UEFA, cuando remontamos a Panatinaikos, cuando ganamos al Schalke, cuando remontamos al Lille, cuando remontamos al Donest o cuando Suker nos puso en siguiente ronda con el golazo al Olimpiakos...todo sin olvidar la gran noche inolvidable en la que dejamos fuera de contienda a nuestro eterno inferior en el primer derby europeo.
Hoy ha salido todo de lujo.
Hoy el Sevilla ha sabido jugarle al Oporto, jugarle al marcador hasta el final y echarle los cojones necesarios para sacarlo adelante aun más cuando Coke nos deja en inferioridad numérica. No quisiera empañar esta alegría tratando de crucificar al madrileño, nuevamente, por una niñería sin sentido, con poca madurez.
Esta noche no hay nada que empañe lo vivido. Esta noche, de nuevo, mi Sevilla nos hincha la historia para dolor de otros muchos.
Esta noche, la afición vuelve a disfrutar de otra noche mágica por Nervión, de otro partidazo con el que engrandecernos un poco más.
Ahora toca pensar en el derby liguero y la posibilidad de dejar zozobrando a las creaturitas de La Palmera y si no es así, pues no pasa nada...como dijo aquel...nosotros a lo nuestro y los demás a mirar lo que hacemos.
Chapó.
Partidazo.
Noche Mágica.
Todos a una, desde Beto....porterazo...hasta Gameiro, pasando por nuestro maestro de orquesta, Rakitic y naciendo en una defensa como nunca, ordenadísima, magistrales Fazio, Pareja y Navarro.
Gracias Sevilla por dejarme dormir tranquilo una noche más...MÁGICA y van....muchas.