Hasta hace pocos años esta libélula no estaba datada en Asturias, pero las citas han ido en aumento, aunque sigue siendo una especie escasa. Curiosamente todos los individuos observados son machos, casi siempre solitarios. Se trata de una especie migradora propia de la zona mediterránea, aunque al igual que se ha notado en Asturias parece estar en expansión por el centro de Europa, donde cada vez se observa más.
