Siempre escaso y de forma muy puntual, muchos otoños llega a Gozón algún que otro escribano montesino Emberiza cia. Dos enclaves concretos son sus favoritos: las zonas más rocosas del Cabo Peñas y las dunas de Xagó. En éstas he podido localizar esta semana mi primer ejemplar de la temporada, un precioso macho adulto.
Este paseriforme ocupa una amplia franja de Eurasia en latitudes templadas. En Europa se circunscribe sobre todo al área mediterránea. Los ejemplares que aparecen en Gozón pertenecen seguramente a la población local asturiana, que ocupa para nidificar áreas pedregosas por encima de los 600 m de altitud por lo general (aunque en ocasiones por debajo de esa cota), y que se dispersan una vez terminada la cría.
La población más próxima se encuentra en la Sierra de Bufarán, que apenas dista unos 15 km de Xagó en línea recta. Lo que más me sorprende es que lleguen estos ejemplares adultos y no juveniles, que sería más de esperar en aves que se dispersan. Una vez que están aquí es fácil que se queden a pasar el invierno entre nosotros al abrigo del agradable clima costero.