Mi marido me dice, "Quiero comer pan con mantequilla y ajo." Y le digo "Deja que lo hago yo. Pero no estará listo para la hora de la comida". Y es que se me antojó hacer el pan en casa, mi marido encantado con la idea a pesar que debía esperar al menos a la hora de la merienda. Yo de cabeza dura y ansiosa no respetaba los tiempos de reposo que necesita la masa para pan. Esta vez dejé que reposara la masa hasta crecer del tamaño de una pelota de voleibol. Mientras tanto me serví un vaso de vino Sansón, y recordando las navidades pasadas en que decía a mi padre "Mendez, compra Sansón"., y él con mucho entusiasmo lo compraba para mi. Era nuestra costumbre en navidad tomar un vaso juntos. Ahora, mientras amasaba, abrí la botella que compré, me serví y levanté mi vaso, cerré los ojos y dije para mi "Salud papá".
Ingredientes:
- Medio kilo de harina de fuerza.
- Una taza de leche entera.
- 15 Gramos de levadura prensada.
- Un huevo.
- Una cucharada de mantequilla.
- Media cucharada de sal.
- Media cucharada de azúcar.
- 200 Gramos de mantequilla.
- Un ramillete de perejil.
- Tres dientes de ajo.
- Una pizca de sal.
Este es un pan suave, esponjoso. Como dice mi hijo mayor, "Parece pan de hamburguesa"., y es verdad, tiene esa misma textura y suavidad pero levemente crujiente por fuera. Es así cómo lo hice: Calentar la leche, tibia mejor y agregar la levadura desmenuzada. Dejar reposar quince minutos. En un bol agregar la harina, el huevo batido, la cucharada de mantequilla derretida, media cucharada de sal y azúcar. Una vez pasado quince minutos, agregar la leche al bol y mezclar, luego colocarlo en la encimera y amasar con energía durante cinco minutos hasta sentir la masa suave y que no pegue en la palma de la mano. Colócalo en un bol limpio y seco cubierto con un paño de cocina durante una hora. Pasado este tiempo, corta en varias pequeñas bolitas y aplasta levemente por encima. Coloca en la bandeja con papel vegetal con dos o tres centímetros de separación porque hay que tomar en cuenta que otra vez deberá reposar y continuará creciendo. Corté por encima con un cuchillo unos tajos para que tomara ese sencillo aspecto. Otra vez, deja reposar una hora más. Enciende el horno a 190 grados y finalizado el tiempo de reposo mételo en el horno alrededor de treinta minutos, no lo tengo muy claro porque de vez en cuando miraba el aspecto que tenía y no estaba rigurosamente pendiente de la hora. ¡Ya está!. Para elaborar la mantequilla con ajo y perejil, la mantequilla mejor si está en pomada. Corté un manojo de perejil de mi jardín, lo corté muy pequeño, trituré tres dientes de ajo y agregué una pizca de sal y mezclar. Cortar los panes transversal y untar con la mantequilla. Gratinar al horno hasta dorar. A compartir con la familia.