Pan de soda

El que no sabe es como el que no ve.  Así dice el refranero popular.Nunca hubo en mi entorno tradición familiar de hornear, de hacer pan, nunca ví hacerlo, ni tan siquiera como se amasa, en definitiva algo tan básico en la alimentación del hombre incluso desde la prehistoria, no se hacía en mi casa, ni en la de mis familiares más directos.No se sabe con exactitud cuándo surgió el pan como alimento, pero lo que sí está claro es que el ser humano conoce las propiedades nutricionales de los cereales, ingrediente básico del pan, aunque hay estudios que indican que dicho alimento se consume desde hace unos 12.000 años; los antiguos egipcios fueron quienes descubrieron la fermentación por casualidad y quienes utilizaron ésta técnica para realizar pan.Recuerdo que al principio de empezar a escribir el blog, comprobé como otras blogueras hacían y hacen verdaderas maravillas.   Poco a poco, me animé siguiendo sus pasos y las recetas de mi primer libro dedicado en exclusiva a hacer pan y fui publicando tímidamente mis resultados, 14 recetas (AQUI las pueden visualizar)Aunque aún hoy en día sigo desconociendo los términos y técnicas, soy una gran ignorante de éste increíble mundo del que muy poco sé, pero por el que siento una gran curiosidad y ganas de aprender…….aunque aún siento miedo por mi inexperiencia, el poco tiempo del que dispongo y sobre todo influye en los resultados mi falta de paciencia, que en definitiva es la madre de todas las ciencias.Y hablando de “madre”….el respeto y por qué no decirlo “el susto” que me da enfrentarme a algo básico en la panadería: ¡¡ la masa madre !!Receta donde leía, la susodicha frase “masa madre”, receta que dejaba de lado, hasta no hace mucho no tenía ni idea de qué era, como prepararla.  Cuando leía, “está viva”, “hay que refrescarla”, “que alimentarla”……qué la tenían, la cuidaban y la mimaban desde hacía meses, me acobardaba, incluso casi perdí la esperanza y llegué a la conclusión de que nunca haría pan con masa madre, ésa “masa” de la que hablaban en todos los blogs, que la usan para el pan, para los bollitos, para el roscón de reyes, incluso los libros de pan que tengo en Mi cocina la incluyen como elemento fundamental…..Tenía que descubrirla por mi misma, tenía que aprender o por lo menos intentar “poseerla”…y así llegó Ibán Yarza a Mi cocina, de la mano de mi marido (me regaló el libro).

Y en ello ando, dándole vida éstos días a mi “masa madre”, siguiendo los consejos de Ibán Yarza, "masa madre" que espero y deseo poder presentar oficialmente en breve.En éste punto me preguntareis ¿y éste riquísimo pan que has preparado nada más tener el libro ya es con la masa madre?...pués no, aún la tengo en pleno proceso de crecimiento, pero no me podía resistir, tenía que hacer pan este mismo fin de semana y éste….¡¡ No necesita amasar, ni tampoco masa madre !!   
La receta de Ibán Yarza, página 78: “Pan de soda” Cambios que he realizado: La forma, no tenía el molde tipo rectangular, por lo que debido al molde totalmente cuadrado me quedó más ancho y menos alto. 


Al final, no pude resistirme y le puse semillas de girasol por encima (la receta original no tiene ningún tipo de semilla, aunque él dice que lo pide a gritos). No indica el libro el tipo de miel y usé miel de caña (malagueña). Ingredientes: Harina integral de trigo 245 grmos., harina panificable 15 grmos., 3 cucharadas de postre de levadura química, 280 gramos de agua, 35 gramos de miel y 7 gramos de sal, semillas de pipas de girasol. Los pasos a seguir:
Calentar el horno a 220º C. Untar el molde con mantequilla y enharinarlo. En un cuenco mezclar bien todos los ingredientes, amasando con la mano hasta obtener algo parecido a un barro, hasta que toda la masa esté homogénea. Echarla en el molde procurando que no ocupe la masa más de la mitad del mismo. Esparcir las semillas de girasol y un poco de harina por encima. Hornear durante unos 40 minutos aproximadamente (si se dora demasiado, Ibán nos aconseja que se ponga papel de aluminio por encima). Sacar del horno, desmoldar el pan y dejarlo enfriar sobre una rejilla para dejar que se “asiente”.


Delicioso…un pan que se hace en un plís-plás, sin fermentar, sin amasar, pero con un gran sabor.Sí quiero comentar, si me lo permiten, que quienes nunca han hecho pan, no desesperen, no se desanimen…recuerden como bien dice el refrán: "al que amasa todo le pasa”, no se preocupen si no sale todo lo bien que quisieran, aunque esté duro, como un ladrillo, sigan intentándolo, merecerá la pena. Mientras, sigo con ésta nueva andadura, leyendo y releyendo, aunque a veces no lo entienda, seguiré “estudiando” y experimentando harinas, fermentaciones, levados y amasados, con o sin masa madre, en una palabra: hacer pan en casa.