Faltan pocos días para Halloween y muchos blogueros llevan días o semanas preparando recetas para la ocasión. Y hoy os presento mi receta para Halloween: Fantasmas de Halloween. Son unas estupendas galletas de mantequilla cubiertas con glasa en forma de fantasma.
La receta surgió al visitar una tienda en Palma especializada en productos americanos. Ahí encontré este cortapastas en forma de fantasmas. Al principio pensé que tenía forma de pié (girad la foto y lo veréis, con los cinco deditos y todo), pero la de la tienda me explicó que era de fantasma, así que me lo llevé. Aunque me quede con ganas de comprarme el de forma de calabaza, muy típica en Halloween.
Como sabréis, y si no lo sabíais yo os lo explico, Halloween es una receta de origen celta. Aunque fueron los americanos quienes le dieron la fama que tiene hoy en día, dándole un sentido más bien comercial.
Se celebra la víspera del día de todos los santos, y los colores que predominan son el negro, los grises, el morado (de las brujas) y sobretodo el naranja (de las calabazas). Aunque en este caso predomina el blanco fantasmal.
Ingredientes (para 16 galletas):
Para las galletas:
250 gramos de mantequilla, a temperatura ambiente
150 gramos de azúcar
1 huevo
350 gramos de harina
1 cucharadita de extracto de vainilla
Para la glasa:
4 cucharadas soperas de claras pasteurizadas
250 gramos de azúcar glas
Colorante negro en gel
Batimos con unas varillas eléctricas la mantequilla y el azúcar hasta que se integre bien. Añadimos el extracto de vainilla y el huevo y batimos.
Mientras tanto, tamizamos la harina en un bol y después la mezclamos con la masa en dos veces.Cuando la masa tenga un aspecto de migas la sacamos del bol y la trabajamos a mano hasta obtener una masa uniforme que se despegue de las manos.
Dividimos la masa en dos. Estiramos las dos masas sobre papel de horno y con ayuda de dos guías (o sin ellas) dejándola de entre 5-8 mm. Tapamos con otra hoja de papel de horno y guardamos en la nevera una placa sobre otra durante 1 hora.Pasado el tiempo precalentamos el horno a 180ºC y cortamos nuestras galletas en forma de fantasma.Horneamos 12-15 minutos. Una vez hornadas las dejamos 10 minutos en la bandeja y después las pasamos a una rejilla hasta que se enfríen por completo.Para decorarlas con la glasa deben haber pasado unas horas para asegurarnos de que estén completamente frías.
Para preparar la glasa, batimos ligeramente la clara de huevo y añadimos el azúcar glas. Removemos hasta obtener una textura de "pasta de dientes". Separamos una pequeña porción y añadimos el colorante negro en gel.Separamos la glasa negra en una manga y en otra la glasa blanca.Pintamos en la galleta los ojos y la boca con un rotulador de tinta comestible para tener una guía. Y con la manga pastelera de glasa negra hacemos los ojos y la boca. Así con todas las galletas.Dejamos secar hasta que se vuelva color mate y coja consistencia (última foto).
Con la glasa blanca dibujamos el contorno y los bordes de los ojos y la boca. Rellenamos con cuidado y con ayuda de un palillo o un punzón, con movimientos giratorios, vamos expandiendo e igualando la glasa blanca por toda la galleta.
Como detalle final podemos dibujar con glasa negra una linea en los ojos, más bien a un lateral que en centro, para imitar que miran a un lado sorprendidos (mirad como queda en las primeras fotos).
Solo falta lo peor, dejarlas secar mínimo 8 horas sabiendo que no te las puedes comer :(Pero el resultado además de ser muy vistoso es increíblemente bueno. La combinación de la mantequilla de las galletas y el sabor dulce de las glasas es perfecto.