Si en una receta de este tipo nos comemos el brócoli, bienvenida sea.
Fue en Sevilla, quién lo iba a decir. En un restaurante donde mi hija pidió una especie de poke bowl que llevaba brócoli.
-¿Te lo vas a comer? Fue mi atónita pregunta.
No quedaron ni las migas. Y hasta hoy.
Que cambiamos la receta a nuestro gusto, faltaría más. Que de los fideos de arroz ya estamos un poco hartas y nos pasamos a los espaguetis o a la pasta que más nos apetezca en ese momento. El caso es que el brócoli se queda en este tipo de recetas y que bienvenido sea.
Ingredientes
- Pasta fresca
- 8 ramilletes de brócoli
- 8 champiñones Portobello
- 8 tomatitos cherries
- 250 g de gambas peladas congeladas.
- Salsa de soja
- Jengibre en polvo
- Mostaza en polvo
- Sal
- Aceite
- Limpia los champiñones con un papel de cocina húmedo, trocéalos
- .Lava y seca los ramilletes de brócoli ,corta el tallo y trocea.
- Lava y seca los cherries ,córtalos a la mitad.
- Las gambas estarán descongeladas y escurridas.
- Pon una sartén con un poco de aceite y sofríe los ingredientes anteriores, con la sal, el jengibre y la mostaza unos 4 minutos. Añade la salsa de soja en los últimos segundos
- Mientras, prepara la pasta según las instrucciones del fabricante. Serán unos 2 minutos.
- Escurre las pasta, pon las hortalizas con las gambas por encima y riega con aceite de oliva virgen extra.