Este pastel es para que pierdan el miedo los que ven el envoltorio de pasta filo en el supermercado y dicen "¡qué voy a hacer yo con esto!". Pues muchísimas cosas, muy socorridas y resultonas. El único inconveniente que tiene es que hay que trabajar con la pasta un poco rápido pues se seca y hay que untarla de mantequilla para que sea más manejable en casi todas las recetas que la usamos.Yo aquí utilicé verduras que tenía en la nevera, que todos tenemos y un poco de pollo que me sobraba. El resultado es un plato de verdura distinto, riquísimo y con una presentación imposible de olvidar. Espero os guste.
INGREDIENTES:-un paquete de pasta filo-un calabacín -una berenjena-una cebolla pequeña-un tomate maduro grande-un filete de pollo
Abrimos el paquete de pasta filo, tendremos unas 8 o 10 láminas según marcas y fabricantes usaremos la mitad abajo, el relleno y la otra mitad de láminas arriba. Derretimos mantequilla y pintamos con una brocha cada lámina y la vamos colocando en la placa del horno.
Para preparar el relleno cortamos en dados la verdura y el pollo y la salteamos un poco en la sartén. Primero el calabacín, la berenjena y la cebolla, a los 5 minutos el pollo y al poco el tomate. Sofreímos otros 5 minutos salpimentamos y colocamos encima de la pasta filo.
Terminamos de tapar con las láminas pintadas de mantequilla una encima de otra y decoramos con semillas de amapola y queso parmesano rallado. Cortamos por la mitad para hacer dos paquetes, pero podéis hacer más pequeños, distintas formas, ya sabéis, siempre imaginación.
Metemos en el horno precalentado a 180 grados unos 25 minutos o hasta que se vea doradito. Y a servir.
Mi recomendación musical de hoy es de LA QUINTA ESTACIÓN y Me muero por besarte.Ver video