Las patatas hasselback son una guarnición de origen sueco caracterizadas por un corte tipo acordeón que facilita la entrada de los sabores en la patata.
Esta forma de preparar la patata hace que un ingrediente tan humilde se eleve al nivel del foodporn. El éxito del corte acordeón de las patatas hasselback radica en que quedan crujientes por fuera y cremosas por dentro.
El origen de las patatas hasselback se encuentra en la cocina del restaurante Hasselbacken, en Estocolmo. A mediados del siglo XX se creó en este restaurante de la isla de Djurgården la primera escuela de cocina sueca. Las patatas hasselback son el resultado de los intentos de los alumnos de la escuela por darle más prestigio a esta guarnición.
La patata era el ingrediente escogido este mes en el reto Color y Sabor de Temporada, así que me ha parecido la ocasión ideal para traerlas al blog.
El corte de acordeón de las patatas hasselback, invita a utilizar otros ingredientes para rellenarlas (bacon, queso, ajos laminados...). Pero en esta ocasión he optado por la receta más sencilla, utilizando sencillamente mantequilla e hierbas aromáticas para el aderezo.
Mis patatas no eran las más adecuadas para hacerlas al estilo hasseback. Eran grandotas, irregulares y con recovecos. Lo ideal es trabajar con unas patatas medianas, ambas del mismo tamaño, y mejor si tienen forma ovalada (y no redonda). Pero eran las que tenía y me he tenido que apañar. La próxima vez que compre patatas las elegiré teniendo las hasselback en mente.
Ingredientes: (para 2 personas)
- 2 patatas
- 2 láminas de mantequilla casera (de unos 3mm de grosor)
- 1 cucharada de aceite de oliva
- hierbas aromáticas al gusto (yo he usado tomillo, orégano y cebollino)
- sal y pimienta
Elaboración de las patatas hasselback:
- En primer lugar, ponemos el horno a precalenatar a 200ºC. Mientras, lavamos las patatas bajo el grifo concienzudamente. Podemos usar un cepillo para asegurarnos de que no queda nada de tierra pegada a la piel.
- A continuación, procedemos a realizar el corte en acordeón. Para evitar que el cuchillo llegue hasta el final y cortemos una rodaja completa, podemos colocar unos palillos chinos a los lados de la patata. De esta forma, harán de freno al cuchillo y nos aseguramos de no cortar la patata por completo.
- Una vez que tengamos las patatas laminadas, espolvoreamos por encima el tomillo y el orégano, y salpimentamos. Regamos con un chorreón de aceite de oliva, y colocamos una lámina de mantequilla sobre cada patata.
- Finalmente, metemos en el horno durante 45min hasta que el centro de las patatas esté tierno. La idea es que queden crujientes por fuera y suaves y cremosas por dentro. Pasado este tiempo, sacamos del horno y espolvoreamos por encima el cebollino fresco picado.
¡Y ya tenemos listas nuestras patatas hasselback!
Ahora solo nos queda elegir para qué plato nos van a servir de guarnición. Seguro que va genial como acompañamiento en platos de pescado o por ejemplo con unas jugosas albóndigas en salsa.
En esta ocasión yo la he servido con esta coliflor con fritada de ajos y almendras. ¡Y la verdad es que la combinación queda deliciosa!
¡Que aproveche, calderer@s!