Y pensar que hasta el siglo XVI nadie las conocía, y que aún tardaron 150 años en convertirse en uno de los alimentos fundamentales de la cocina europea. En la actualidad son el alimento básico de medio mundo y de una gran versatilidad gastronómica... en mi casa son incontestables, nos encantan de todas las maneras!Y a todo esto hay que añadir sus múltiples cualidades a nivel nutritivo... se me ocurren unas cuantas: libres de grasa y de gluten; ricas en carbohidratos, importante fuente de energía para el organismo; Aportan vitamina C y del grupo B; buena fuente de fibra, de potasio y otros minerales; son saciantes... y están ¡riquísimas!Y la receta de hoy es fácil, rápida, fresca, sabrosa y muy vistosa... o a mi por lo menos me lo parece.
Ingredientes:
- 4 patatas medianas
- 1 yogur (en este caso sin lactosa)
- 2 cucharadas de crema de queso sin lactosa
- 100 g de salmón
- Cebollino
- Sal
- Huevas de lumpo para adornar
Elaboración:
- Lavamos muy bien las patatas, si es necesario las cepillamos bajo el grifo, las secamos y las introducimos en el microondas 3 minutos. Se pinchan con una agua y se conecta otros 3 minutos. Comprobamos si están cocidas, si no es así, horneamos otros 3 minutos o hasta que estén cocidas.
- Una vez cocidas las dejamos sobre una rejilla, para que pierdan un poco de temperatura.
- En un recipiente mezclamos el yogur y el queso y batimos suavemente.
- Incorporamos el salmón (reservamos unos trocitos para finalizar el plato) troceado y mezclamos.
- Cortamos menudito el cebollino y lo incorporamos a la mezcla de queso, comprobamos el punto de sal y mezclamos.
- Hacemos un corte en forma de cruz sobre la patata y retiramos suavemente la piel, con una cucharita retiramos un poco de patata para que nos quede un hueco donde meter el relleno.
- Rellenamos la patata con la mezcla de queso y salmón y decoramos con el salmón reservado y las huevas de lumpo.
- Las servimos, y disfrutamos de una mezcla deliciosa.
¡Feliz semana!