Cuando los días son tan frios y dasapacibles, los guisos de cuchara en casa, son los que más se agradecen. Las patatas rellenas son un plato delicioso, pero un poco "entretenidas" por el tiempo que hay que dedicarles, de modo que es buen momento para meterse en la cocina, cuando la lluvia y el frio invitan a quedarse en casa :-)
Ingredientes
- 18 patatas medianas
- 500 g. de carne picada
- tomillo
- pimienta
- sal
- 2 dientes de ajo
- unas ramas de perejil
- 1 pimiento grande rojo
- 1 pimiento grande verde
- 1 cebolla
- 1 zanahoria
- 1 tomate
- 1 cucharadita de pimentón
- unas cucharadas de salsa de soja
- 1 vaso de vino blanco
- 1 huevo
- harina
Preparación
- Sazonar la carne picada con el tomillo, pimienta y sal. Revolver todo el conjunto, para que se mezclen bien los sabores.
- En una sartén, freir un trozo de pimiento rojo, pimiento verde y cebolla, picado todo ello finamente.
- Cuando las verduras estén bien doradas, añadir el tomate pelado y sin semillas, y dejar cocer un poco.
- Echar la carne picada y sofreir con el conjunto anterior un poquito (no demasiado, ya que luego se acabará de hacer, con la cocción de las patatas). Comprobar el punto de sal, y dejar a la espera.
- Mientras se va preparando el relleno, ir pelando las patatas procurando que todas sean del mismo tamaño y no muy grandes.
- Ahuecar con el sacabocados, e ir rellenando las patatas con la carne con la ayuda de una cucharilla.
- A medida que se van rellenando, tapar el hueco con un trocito de patata de los que se sacaron. El resto de bolitas, sazonarlas con ajo machacado y reservar.
- Rebozar las patatas en harina y huevo, y freir en abundante aceite hasta que se vean doradas e ir sacando a la cazuela donde se vayan a guisar.
- Cuando estén todas rehogadas, freir las bolitas sazonadas con el ajo y sal y echarlas también en la cazuela.
- En un poco de aceite de freir las patatas (si estuviera algo sucio, se cuela), freir el resto de la cebolla, pimientos y zanahoria, todo ello picado bien menudo.
- Machacar un diente de ajo, junto con el perejil y desleir con el vino blanco. Dejar a la espera.
- Una vez que las verduras estén bien doradas, añadir el pimentón y rehogar un poquito.
- Agregar la salsa de soja, junto con el majado del ajo y perejil y vino blanco. Dejar cocer todo ello unos minutos para que se integren los sabores, y pasar la salsa por una batidora si se desea una salsa fina.
- Agregar agua y dejar hervir. Echar la salsa sobre las patatas que tienen que quedar cubiertas de caldo. Rectificar de sal, teniendo en cuenta que la carne ya llevaba sal, y dejar cocer a fuego lento, hasta que estén tiernas. (Se puede comprobar, pinchando con un palito de brocheta)
- Se les pueden añadir unos pimientos morrones de lata.