(Dirigida por Armando Robles Godoy – Perú 1972) ¿Quién es el hombre que corre?
Paisajes del desierto de la ciudad de Ica nos muestran a un hombre corriendo, parece venir hacia nosotros los espectadores. Corre desde lejos como queriendo llegar a la sala para revelarnos quién es.
Hernán (Hernán Béjar) es un chiquillo que esta por escribir sus últimas horas en Ica, ciudad caracterizada por sus desiertos, sus lagunas, por la sensación de misterio que caracteriza a todas las ciudades ubicadas al sur del Perú. Esa mañana sale de su casa calato y corre por el desierto con harto ánimo junto a cinco amigos. Desde lo alto de una hacienda en ruinas, son observados por Juan José (César Elías), otro chiquillo que se mantiene ajeno a la alegría de estos muchachos. Hernán se pone un calzoncillo en el camino, así como busca unas zapatillas que tiene enterradas en una especie de criadero de animales en el camino. Luego sigue corriendo con sus amigos, se encuentra en el trayecto con su profesor (Gabriel Figueroa) de colegio. Conversan sobre su partida hacia la ciudad de Lima. Hernán se despide y sigue corriendo. Es su partido de fútbol de despedida y esta ansioso por llegar a la canchita.
Juan José no solamente observa a sus amigos de colegio correr, también ve a un hombre corriendo y se pregunta quién será, observa a tres hombres en caballo. Serán alucinaciones de un chico solitario, ver a ese hombre que corre y los tres hombres en caballo, todavía no lo sabemos. O serán espejismos de tanta arena que hay en Ica. Juan José recorre la Hacienda, una mujer (Helena Rojo) de labios carnosos y mirada triste lo mira. Él también le pregunta por el hombre que corre, ella sólo lo mira.
El profesor de Hernán conversa con el papá del muchacho,
Profesor de Hernán: ¿Qué van hacer en Lima?
Papá de Hernán: No sabemos, todavía. Pero un hermano de María se muda y nos deja su casita en Comas.
Profesor de Hernán: No comprendo.
Papá de Hernán: ¿Por qué nos vamos?
Profesor de Hernán: Si, eso lo comprendo. Lo que no comprendo es porque tienen que irse.
Papá de Hernán: Deje sus adivinanzas para los exámenes, profesor.
Profesor de Hernán: Ojalá fuera una pregunta de examen.
Juan José observa que un hombre lo mira en la Hacienda, le hace la misma pregunta sobre la identificación del hombre que corre. El hombre tiene una mirada dura. Otra vez aparece la mujer que recorre la hacienda, siempre vestida de blanco y con una desnudez interna que se trasluce. Nadie responde a las preguntas de Juan José, pareciera que fuera una hacienda de fantasmas. Hernán piensa que su amigo Juan José esta mal de la tutuma.
Todos los misterios de Juan José nos serán revelados en la última media hora de la película.
Espejismo es una cinta de paisajes, seres vivos y seres muertos. Los dos personajes principales confrontan, uno a la vida y otro a la muerte. Hernán se va para Lima, no sin antes conversar con el padre Jorge (Hernán Romero), con el profesor y con Juan José sobre su partida. Juan José quiere descubrir quiénes son esa serie de personajes que se le aparecen en su “heredada hacienda”, será que son espejismos o son una serie de almas en pena. El inesperado final nos muestra dos personajes corriendo, ya habiendo ellos mismos dado respuesta a sus tantas dudas. Para recordar los diálogos del profesor con el papá de Hernán, del padre Jorge con Hernán, y finalmente la participación de Orlando Sacha como el dueño de la Hacienda donde transcurre la historia de Juan José. Una escena para recordar es cuando los hombres que cosechan las uvas tienen que silbar todo el rato que están trabajando, de lo contrario son echados por creerse que están con la “tragadera de uvas”.
Un dato sobre esta película: Estuvo nominada a los Globos de Oro del año 1973. El año que triunfo la película "El Padrino". En su categoría de película extranjera compitió con "El discreto encanto de la burguesía" de Luis Buñuel y con "Gritos y Susurros" de Ingmar Bergman. http://observandocineperuano.blogspot.com/feeds/posts/default