La evolución del género musical en el cine va ligada de una forma muy estrecha a las modas y estilos vigentes. Pero, al margen de las corrientes musicales, se distinguió en los 80 por combinar el drama y la comedia con la canción en diversas películas:
Tenemos que comenzar con el drama y con uno de sus íconos, Fama, una historia de aspirantes con sus triunfos y fracasos que cuenta con toda el efectismo de Alan Parker, el musical que puso el margen entre los 70 y los 80 con todos los excesos y defectos, una preciosa banda sonora, y espléndidas coreografías corales.
Buscó conmovernos con una historia de superación pero lo logró por sus bailes. Flashdance es una taquillera cinta cuyas más alabadas virtudes residen en la banda sonora de Giorgio Moroder, canciones inolvidables como What a feeling que ganó el Oscar y Maniac, e impresionantes números musicales.
Un género semidesconocido tuvo su auge: el cine sobre jóvenes para jóvenes. ¿Quién no ha saltado al contagiante ritmo de Footloose? En plena moda de los videoclips tuvo su momento de gloria al transmitir la libertad a la hora de bailar.
Un taquillero drama con pegajosa banda sonora. Por su combinación de sensuales canciones, los rítmicos bailes de Patrick Swayze y una notable banda sonora ganadora del Oscar, Dirty Dancing es un clásico de la década, un ícono del cine para toda una generación.
En cuanto a comedia con gags y números musicales de lujo tenemos a Los Hermanos Caradura. Si quieres conocer de música negra, blues y soul, esta es la película, una fantástica comedia musical con Dan Aykroyd y John Belushi.
Un genial musical a la antigua es Víctor Victoria de Blake Edwards, una divertida comedia musical de toque elegante y excelente banda sonora de Henry Mancini. Transformismo para un enredo simpático con números musicales inolvidables.
A pesar de este interesante recuento, el musical entró en decadencia a finales de esta década, limitándose a joyas animadas como La Sirenita, una de las más importantes y taquilleras de Disney por su genialidad, creatividad, belleza, sofisticación y magia.
Tras disfrutar estas películas (no hay que dejar de lado Dinero Caído del Cielo y A Chorus Line, porque de Sobreviviendo mejor ni hablar) nos queda una pregunta, ¿cómo pudo fracasar este género en los ochenta? Esperemos que este remake de Fama, la mítica película sobre la oportunidad de vivir los sueños sirva como un justo homenaje a una década llena de música.