Revista Coaching

Pensamientos productivos: No programes, sé flexible

Por Elgachupas

Taza de café

Si hay algo seguro para un trabajador del conocimiento es que todo cambia. Cambian las prioridades, algunas cosas dejan de ser urgentes, surgen imprevistos… No importa el esfuerzo que hagamos por diseñar nuestro día, al final las cosas nunca salen como planeamos.

Por eso, tratar de planear de antemano los horarios y las actividades es casi siempre un esfuerzo inútil. A lo único que podemos aspirar cada día es a comprometernos a terminar un par de tareas importantes, o quizá tres. Sin lugares ni horarios fijos. Cualquier intento de planear más allá estará abocado a un estrepitoso fracaso.

Organiza tu trabajo para poder saber en todo momento lo que está pendiente, dónde lo puedes hacer y cuánto tiempo te llevará. A partir de ahí, aprovecha los espacios de tiempo de los que puedas disponer para ir acomodando dicho trabajo de la forma más fluida y eficiente posible. De ese modo, no importa que haya imprevistos y cambien las prioridades: siempre estarás preparado para dar el máximo.



Volver a la Portada de Logo Paperblog

Revista