Revista Cultura y Ocio

Percebes y esvásticas: neonazis gallegos

Publicado el 10 marzo 2016 por Debarbasyboinas @DeBarbasYBoinas

La verdad es que el fenómeno neonazi es un hecho bastante anacrónico en la actualidad en todo el mundo, pero de manera casi inexplicable, parece que sigue resistiendo los embates del tiempo y de la opinión pública, que, como es lógico, se muestra prácticamente unánime a la hora de condenar las acciones y la ideología de estos grupos.

De este hecho, podemos deducir que son una minoría muy minoritaria, pero en estos últimos años parece que han aumentado ligeramente su número, hasta conformar una fuerza muy a tener en cuenta en países como Grecia (Amanecer Dorado), que paradójicamente sufrieron las consecuencias de la invasión y conquista militar nazi durante la II Guerra Mundial.

La principal causa que argumentan los expertos sobre el ascenso de estos grupos neonazis, parece que está (como ocurrió en la Alemania de la década de los años 30 del siglo XX), en la actual situación de crisis económica, como una especie de respuesta al descontento social que esta crisis económica ha causado.

Pero, en mi opinión, esa no es una razón suficiente para poder explicar todo el origen de este fenómeno, porque estos grupos neonazis han seguido existiendo en épocas de bonanza económica, si bien es verdad que tenían una cantidad de miembros bastante inferior a la que han conseguido en estos últimos años de “desaceleración económica”, como la llaman algunos.

Otra razón que se suele esgrimir en este asunto es el de la “falta” de cultura de sus miembros. Supongo que esto es cierto, aunque con algunos matices, porque creo que los cabecillas de estos grupos saben algo más que sus “peones”, aunque solamente sea saber algunas cosas, como, por ejemplo: cómo organizarse, cómo pelear, cómo hablar para convencer a las personas de que se unan a sus grupos, cómo aleccionar a las masas, qué propaganda es la más efectiva, etc., lo cual hace que aumente su responsabilidad y su culpabilidad en la existencia de estos grupos. Obviamente, tanto cabecillas como “peones” seguirán teniendo grandes carencias de conocimiento en materias como historia, política, filosofía, etc.

La verdad es que este tema de los neonazis merece un estudio sociológico tremendamente detallado, porque podría arrojar posibles soluciones para que estos grupos no vuelvan a surgir, además de que sería tremendamente interesante a nivel de la antropología social.

Mientras tanto, sigue habiendo unas cuantas personas que se siguen integrando en las filas de estos grupos neonazis en distintos puntos del mundo. Uno de esos puntos, del que quiero hablar en esta entrada, es la comunidad autónoma de Galicia (España).

Galicia (como el resto de España), sufrió las consecuencias de una Guerra Civil (1936-1939), y de un régimen que trataba de imitar al fascismo italiano, el llamado régimen franquista (1936/39-1975), y es cierto que este régimen fue aliado del régimen nazi. Y para el caso de Galicia, la explotación del wolframio fue tremendamente importante para el régimen nazi y el desarrollo de la II Guerra Mundial. Pero nada más. No hubo invasión nazi, ni los nazis ganaron elecciones en España, ni había un apoyo mayoritario a esta ideología.

Sin embargo, sí que hubo apoyos bastante importantes a la instauración del régimen franquista, que en realidad serían más bien distintos partidos tradicionalistas y de extrema derecha (incluyendo dentro de estos últimos a lo que acabaría siendo FET y de las JONS), que se unen con el único objetivo de acabar con la II República.

Y digo esto, porque en el resto de los aspectos no había mucho acuerdo entre ellos: unos querían la vuelta a la monarquía, en la figura de Juan de Borbón (abuelo del actual monarca Felipe VI), otros querían un régimen similar al de Mussolini, otros querían poner en el trono al pretendiente carlista,…

De hecho, muchos historiadores creen que el hecho de que Franco acabase liderando a esta amalgama de ideologías que planearon el golpe de Estado de 1936 que dio lugar posteriormente a la Guerra Civil, fue precisamente debido a que Franco no estaba excesivamente comprometido con ninguna de las distintas facciones golpistas, y podría ejercer de figura mediadora entre todas las tendencias que había en el bando golpista (también llamado a veces como bando nacional).

Por todo ello, creo que en España existen muchos más “neofranquistas” que neonazis, por el desarrollo histórico que tuvo España, aunque es cierto que hubo mucha gente del régimen franquista que “simpatizó” con el nazismo (por ejemplo, Ramón Serrano Súñer, ministro y cuñado de Franco), pero realmente nunca llegaron a cambiar su ideología dentro del régimen franquista por la ideología del nazismo.

Y aunque ambas posturas se parecen mucho (de hecho, diríamos que son “ideologías hermanadas”), no son exactamente lo mismo. Por eso me resulta chocante que haya neonazis en Galicia actualmente, pero como solemos decir aquí en Galicia, “habelos hainos”.

Evidentemente, como se suele decir coloquialmente, afortunadamente y de momento son “cuatro gatos”. Además, no suelen estar demasiado organizados entre sí, suelen ser grupos que actúan con bastante autonomía entre sí. Por este motivo, es un poco difícil poder hacer una clasificación de los distintos grupos neonazis que existen.

Pero hay un grupo neonazi gallego que me llamó la atención, que primero se dio a conocer en 2001 en Pontevedra como R.A. (Resistencia Aria), y después se refundó como M.R.A. Gallaecia (Movimento de Resitência Ariano Gallaecia).

Me llamó la atención por las contradicciones ideológicas y algunas declaraciones que existen en el ideario de este grupo: por un lado, dicen ser antifranquistas, pues tachan a Franco de “sionista, antinazi, antiblanco, derechista y clerical” así como del caciquismo y la corrupción que “había elevado hasta el paroxismo la cultura cañí y de pandereta (…), llenando el país de gitanos, moros y judíos”.

Por otro lado, son “antiespañoles” y pretensores de la independencia de Gallaecia (entendiendo este concepto como la independencia de la región histórica de Gallaecia, incluyendo dentro de esta región, además de la actual región de Galicia, todo Asturias, el oeste de Castilla y León y la mitad norte de Portugal, es decir, una reivindicación e interpretación propia de las fronteras del histórico Reino Suevo de Galicia, de época medieval), lo cual hace que también se encuentren en conflicto con la mayoría del resto de grupos neonazis y de extrema derecha del resto de Estado español, que se muestran contrarios a cualquier proceso de independencia, aunque también juntan simpatías con otros grupos neonazis semejantes a M.R.A. pero para otras regiones del Estado español que también abogan por la independencia o la reclamación de las fronteras históricas de sus respectivas regiones.

La simbología de este grupo consta de un trisquel galaico junto con símbolos más propios del nazismo como, por ejemplo, la esvástica. Además, se apropiaron y se manipularon textos de diferentes personajes líderes del nacionalismo como Castelao o Manuel Murguía, que para nada tuvieron que ver con el nazismo.

El encargado del cambio de R.A. a M.R.A., de iniciales J.C.R.C., fue el que introdujo la ideología neonazi en Galicia a finales de los 80, y cuenta con formación en Historia en las universidades de Murcia y Santiago de Compostela. Era profesor de historia en un instituto en la localidad de Ponteceso (A Coruña, Galicia, España), y fue denunciado por sus propios alumnos en 2002 por apología del nazismo, pero, tras investigarse los hechos, se desestimaron dichas acusaciones.

Pero como J.C.R.C. quería seguir en sus trece, actualmente promueve una revista, Handschar, en la que escribe bajo el pseudónimo Huzman Hamza. En esta revista, atención a esto, lo nazi y el islamismo radical se entremezclan con un único propósito: promover el antisemitismo. Incluso algunos escritores de esta revista peregrinaron hacia La Meca. No, no es una broma.

Por otro lado, otro personaje importante del neonazismo en Galicia es C.F.B., que se hizo conocido por ser el protagonista del primer juicio por negación del Holocausto y apología del genocidio en Galicia. A pesar de estar condenado a dos años de prisión, C.F.B. finalmente se libró de ir a la cárcel, pero fue obligado a cerrar la web que él mismo fundó: resistenciaria.org (una de las principales webs representativas de estos neonazis, una de tantas otras webs neonazis del mundo, ya que Internet es el principal ámbito de actuación de estos grupos neonazis), se le incautaron los materiales relacionados con la web, y fue obligado a pagar una multa de 1440 euros.

Hubo un famoso infiltrado en diferentes grupos neonazis españoles, un periodista que se hizo llamar Antonio Salas, que escribió un conocido libro llamado “Diario de un Skin”, en el que, entre otras cosas, cuenta que se intentó crear una especie de sucursal del Ku Kux Clan en Vigo (Pontevedra, Galicia, España), y que llegaron incluso a constituirse como ONG para poder recibir fondos públicos para la financiación de sus actividades. Además, destaca la formación universitaria de algunos de sus miembros.

Hoy en día, algunas personas han asociado a M.R.A. con el partido político Identidade Galega, que se presentó en el municipio de Arteixo (A Coruña, Galicia, España) en las últimas elecciones municipales, consiguiendo algo más de cuarenta votos, pero eso es algo que todavía no está del todo demostrado.

Espero con esta entrada haber despertado la curiosidad de muchas personas, a la vez que condeno enérgicamente este tipo de ideologías y comportamientos, totalmente antidemocráticos, violentos y que nunca llevan a nada bueno. Este artículo se ha hecho únicamente con la intención de informar y hablar de ello. Espero que os haya gustado. Un saludo.

Simón de Eiré


Percebes y esvásticas: neonazis gallegos

Volver a la Portada de Logo Paperblog