Esta receta se la vi a Tere del blog La Sopa Gansa, hace dos años. Conocía los pestiños de haberlos comido una S. Santa en Sevilla y me habían encantado, pero aquí en el norte no son típicos por lo que no tenía ni idea de cómo se preparaban.
Cuando se los ví publicados a Tere, de inmediato los copié y los tenía guardados como oro en paño para hacerlos en cualquier momento, pero el tiempo va pasando y hasta esta S. Santa que de nuevo me acordé de la receta, me puse por ellos.
¡¡Qué pena no haberlos hecho antes!!
Están riquísimos, y volaron en un santiamén.
Si no los hicisteis nunca, os animo a que los probéis y de paso a que visitéis el blog de Tere los que no lo conozcáis, ya que tiene recetas francamente buenas y en muchas ocasiones "contadas" de una forma absolutamente amena y original.
¡¡Gracias Tere, por compartir!! Es bueno ésto de los blogs, porque todos nos enriquecemos con las diferentes aportaciones :-)
¡¡Disfrutar mucho de estas fiestas de Semana Santa y a la vuelta nos vemos!!
Receta copiada del blog de Tere:"La Sopa Gansa"
Ingredientes
- 1 kg. de harina
- 1 huevo
- 1/4 l. de vino blanco
- 1/4 l. de aceite
- 1 cucharada de matalahúva (anises)
- 1 cucharadita de levadura
- una pizca de sal
- Miel rebajada con agua para bañarlos, o azúcar glass para espolvorear.
Preparación
- Freir el aceite con la matalahúva y una cáscara de naranja. Cuando la naranja comience a quemarse, retirar y dejar enfriar el aceite.
- Unir el resto de ingredientes y por último el aceite. Amasar bien.
- Extender la masa con un rodillo, procurando hacerla tan fina como podamos, hasta tal punto que parezca que va a romperse. Por muy fina que la extendamos, siempre es poco, porque al freír los pestiños, doblan su grosor.
- Cortar en cuadraditos y dobar dos de las esquinas de la masa y freir en abundante aceite de girasol.
- Es mejor freirlos primero boca abajo. Es decir, con las esquinas en contacto con el aceite, pues de este modo el calor sella la doblez y no se despegarán. Cuando estén dorados, darles la vuelta y seguir friendo hasta que estén hechos por ambas caras.
- Regarlos con miel rebajada en agua, o espolvorear con azúcar glass.