Mientras en Sevilla ya se anuncia la corrida para el Domingo de Resurrección en la que actuarán Morante, Manzanares y El Juli, Málaga se queda sin corrida para este día, dado que la Picassiana se traslada a esta fecha y queda como único festejo .
Según informa Antonio Roche en el Diario Sur, Francisco Rivera Ordóñez y Daniel Luque son los dos diestros que ya están apalabrados para la Corrida Picassiana de Málaga, que se celebrará en Semana Santa. El tercer espada se decidirá en estos días, aunque podría salir de una baraja en la que figuran Salvador Vega, Juan Mora, que se prodigará en esta temporada de la mano de Luciano Núñez, Alejandro Talavante, Salvador Cortés y Perera.
Los toros que serán lidiados el próximo 24 de abril en La Malagueta ya están vistos en el campo. Pertenecen al hierro de Lagunajanda, pura procedencia Domecq, y pastan en las fincas 'Jandilla' y 'El Horcajo', en el término municipal de Vejer de la Frontera (Cádiz).
La novedad es que la Corrida Picassiana se celebrará el 24 de abril, Domingo de Resurrección, por lo que se da por hecho la ausencia de José Tomás, cuya presencia era habitual en los últimos años en La Malagueta. La crisis económica y la falta de un torero con tirón en las taquillas como el de Galapagar son las dos adversidades que han obligado al empresario Fernando Puche a dejar reducido el ciclo de Semana Santa a un solo festejo, el que se organiza en honor a Pablo Ruiz Picasso.
La debacle de esta empresa comandada por Fernando Puche, acuciado por problemas judiciales y hoteleros, es manifiesta. La Diputación debiera tomar cartas en el asunto. No es de recibo que Málaga, con un coso supuestamente de primera categoría, se quede sin toros este señalado día, aduciendo la empresa a lo de la crisis y a la ausencia de José Tomás. Si esta empresa no es capaz de montar una corrida de categoría en la Malagueta ese día, lo que debe hacer es dejarlo o la Diputación rescindirle el contrato, que múltiples razones tiene ya para ello. Esto es una auténtica tomadura de pelo. Pero ya verán como no ocurre nada. Y atención el Ayuntamiento con la Picassiana, pues el fracaso económico puede ser mayúsculo y no están los tiempos, ni la sensibilidad de la opinión pública, para tirar el dinero en subvenciones.