Revista Cocina

Pie de fresa y ruibarbo

Por Mavele
Pie de fresa y ruibarbo
La vida en nuestro país se ha convertido en una cosa tan pero tan absurda, que prácticamente no vale la pena planificar ningún menú y mucho menos un menú especial.
Hacer una listica con las cosas que necesitábamos, ir al supermercado, comprar lo que estaba en la lista y regresar a casa sin pensar mucho en eso. Esas son actividades que extraño con cariño por que la realidad ha demostrado que eso no ocurre y pareciera que va a permanecer de esa forma por siempre.
En su lugar he procurado adaptarme a los tiempos y mi cocina se ha convertido en una especie de Bistró donde se come lo que se consigue. No importa si es típico de Navidad o no. Sin ir muy lejos, en estos días me tropecé con un manojo de ruibarbo que me hizo saltar de asombro como si me hubiera conseguido un billete en el suelo.
También conseguí fresas y azúcar ¡azúcar qué lujo!. A esas alturas ya empezaba a imaginarme lo que podría hacer con estos tres ingredientes, aquí hay que pensar rápido porque si vuelvo a casa y descubro que me faltaba algo, seguramente cuando regrese al mercado ya se habrá desaparecido aquello que me faltaba.
Pie de fresa y ruibarbo  El sabor ácido del relleno con el helado cremoso es indescriptible de puro rico
Pie de fresa y ruibarbo
Volví a casa rápidamente para verificar si aun me quedaba algo de mantequilla y ¡Voilá! terminé preparando este hermoso pie (que se pronuncia pay) de fresa y ruibarbo para completar un almuerzo navideño con mis familiares. Quedó para chuparse los dedos.
Sé que no es un postre típico de esta época, pero la verdad es que ninguno pensó en eso mientras nos lamíamos los platos después de servirnos una segunda...o mejor dicho, una tercera porción de pie con helado.
Pie de fresa y ruibarbo Las estrellitas de humedecen un poco con el dedo pasado por agua para que se peguen Pie de fresa y ruibarbo
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Ingredientes: Para la masa quebrada dulce: 200 g de harina todo uso 20 g de azúcar 1 pizca de sal 1 cdita de esencia de vainilla  100 g de mantequilla muy fría cortada en cubitos de 1/2 cm 1 huevo 2 cditas. de agua fría
Para el pie: 1 receta de masa quebrada dulce 3 tazas de riubarbo pelado y cortado en trozos pequeños (1/2 cm) 3 tazas de fresas lavadas y cortadas en cuartos 1 de taza de azúcar 2 Cdas. de maizina
Instrucciones para la masa quebrada: 1. En una batidora con el aditamento para mezclar, agregar la harina, azúcar, sal, y la mantequilla fría. Procesar a velocidad baja hasta obtener una textura de pan rallado.
2. Con la batidora andando agregar el huevo, la vainilla y el agua fría. Procesar hasta que la masa se compacte y ve vuelva una bola.
3. Retirar la masa de la batidora y envolverla en plástico adherente, refrigerar por 30 minutos hasta su uso.
Instrucciones para el pie:
1. Pre-calentar el horno a 180 °C
2. En un tazón colocar las fresas y el ruibarbo cortados.
3. Mezclar el azúcar y la maizina hasta deshacer cualquier grumo. Añadir el azúcar a las fresas con ruibarbo mezclando bien.
4. Engrasar ligeramente, con mantequilla o margarina, la base de un molde para pie.
5. Vaciar las fresas y el ruibarbo en el molde preparado.
6. Retirar del refrigerador la masa quebrada dulce y estirarla sobre una hoja de papel encerado con la ayuda de un rodillo, hasta alcanzar un espesor de 3 a 4 milímetros.
7. Recortar un circulo de masa ligeramente mas grande que el borde del molde. Con la ayuda de un cortados de galletas cortar y retirar varios trozos de masa para agujerearla.
8. Voltear la masa sobre el molde preparado y retirar con cuidado el papel encerado que la cubre.
9. Refrigerar el pie por 10 minutos para enfriar la masa. Llevar al horno por 50 minutos hasta que la superficie se dore y el relleno se desborde por los huequitos.
Nota: he tapado con tiras de papel de aluminio el borde del pie para evitar que éste se dore demasiado pronto.
10. Retirar del horno y dejar enfriar sobre una rejilla. Servir tibia con helado de vainilla o crema batida.
Da para 8-10 porciones.
Pie de fresa y ruibarbo
Para los que no lo conocen el ruibarbo se consigue en tallos parecidos al célery, pero de color rojizo. Sus hojas y raíces no son comestibles, es de sabor muy ácido y combina de maravilla con las fresas y el azúcar. Para esta receta con tres tallos grandes alcanza.

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