Pipirrana con caldo

Aunque hace unos días el otoño por el calendario anual ya comenzó y nos regaló con una noche de lluvia, que nos trajo varios días de frescor, avisándonos tímidamente de que se aleja plácidamente el estío en su obligada huida, el sol  no se va de mi querida Málaga, el “Veranillo de los Membrillos” o  el “Veranillo de San Miguel” nos hace creer que el verano sigue presente, haciéndonos disfrutar de días soleados, temperaturas cálidas, días luminosos en el que el astro rey nos invita aún a no dejar atrás ése tiempo más propio del verano.
Este periodo del año es un tiempo en el que parece alargarse el verano hasta casi el tiempo de los “mantecaos”, días éstos en que de finales de Septiembre y casi todo el mes de Octubre en que algunos días, algo  típico y habitual en el otoño de la Costa del Sol.
Y eso está ocurriendo, como año tras año suele pasar en mi tierra, hay días que vuelve la calor, que nos llega el “terral” y nos anima a seguir disfrutando de un clima realmente privilegiado.
Ese es el otoño malagueño, que nos invita a pasear por el monte, por el campo, donde el verdor de los valles se mezclan con el dorado y marrones de las sierras; Málaya ya huele a castañas “asás”, ya saboreamos los madroños y a la vez nos llama la mar, seguimos yendo a la playa, ya casi desnudas de hamacas y veraneantes…. 
Aún apetece esos platos malagueños, que nuestros mayores disfrutaban con las verduras de las huertas malagueñas, con los productos de temporada, recién recolectados, como éstos que ayer me trajo mi suegro, disfrutando, contándome como él de la finquita de un familiar los recogió con sus propias manos…..

Así que como era costumbre de antaño, para acompañar, mejor dicho ir intercalando con una buena fritura de “pescaitos” qué mejor que una pipirrana con caldo. ¿Apetece? 

¿Como la hice? 

Ingredientes:   Pepino, tomate, pimiento verde, cebolla, aceite de oliva virgen extra, vinagre de vino y sal.
Pelar el pepino parcialmente, al pimiento se le quitan las semillas y se pelan los tomates.
Picar en trocitos muy pequeñitos todas las verduras y ponerlas en un cuenco.
Echar a continuación y por éste orden, la sal (al gusto), el aceite (en éste momento remover todo el conjunto), el vinagre y a continuación el agua muy fría de forma que queden cubiertas todas las verduras.
Buen provecho y recuerden: disfruten de Málaga, de sus paisajes, de su  luz, del azul de su cielo, de la mar, de su cultura, de su gastronomía......