Con esta receta me despido una semana. Me he juntado unos días para irme a la aldea que vamos a empezar una pequeña obra para embellecer un poco más si cabe nuestra casa. Solo hasta el día 16 eh?
El pisto es un plato de verdura poco calórico y que en verano se puede tomar incluso frío. Acompañado de un huevo frito, o dos hace un menú de lo más completo. Y los calabacines que siguen saliendo a tope del huerto nos vienen la mar de bien.
Solo..
O con huevo..
INGREDIENTES
-dos calabacines pequeños o uno mediano
-una cebolla mediana
-un pimiento verde mediano
-dos dientes de ajo
-cuatro tomates maduros
-aceite de oliva y sal
PREPARACIÓN
Si tenéis una cazuela de barro mejor, pero si no, en una cazuela mediana ponemos un chorrito de aceite que cubra el fondo de la cazuela y cuando esté caliente ponemos a dorar la cebolla cortada en juliana muy fina, el pimiento cortado a taquitos y los ajos en láminas.
Damos vueltas de ve en cuando para que no se tueste. Cuando empiece a dorarse añadimos el calabacín bien lavado y cortado a taquitos pequeños sin pelar.
Damos vueltas de vez en cuando para que el calabacín se fría bien. En este paso tardaremos un rato para que el calabacín se haga bien. Más o menos así:
Cuando empiece a estar algo blandito añadimos los tomates pelados y cortados en taquitos pequeños.
Movemos bien de nuevo para que se mezclen bien todos los ingredientes. Ahora ponemos sal y semitapamos la cazuela bajando un poco el fuego pero sin dejarlo al mínimo.
Así lo tendremos treinta o cuarenta minutos moviendo siempre de vez en cuando. Un guiso de verano que recomiendo al cien por cien.