Pollo en salsa harissa y agua de rosas

De repente veo que se me juntan los días y no llego. Esto de tener un día de fiesta ahí en lunes, va muy bien sí. Si además te vas de fiesteo... mucho mejor. Pero se me va el oremus y de repente me doy cuenta de que se me pasan retos en los que quería participar y me agobio. Pero esta semana fui previsora y hace unos días hice este pollo en salsa harissa y agua de rosas que... qué rico!!!
Y pensaréis: ¿Y qué vas a decirnos tú?? Pues sí, claro, si os traigo una receta es porque nos ha gustado. Pero es que este pollo me sorprendió porque yo no soy muy fan del picante y menos de la salsa harissa.
¿Y por qué hago entonces una receta con harissa? Pues porque a mi marido sí le gusta esta salsa y compró una lata y antes de que se estropee decidí darle algún uso más, que el que él le da.
Me basé en una receta que encontré en la red, pero después de leer la original, como siempre, hice de mi capa un sayo. Más que nada porque yo no tenía tanto pollo para cocinar y no iba a encender el horno para tan poca carne. Y segundo porque las cantidades ingentes de harissa que le metían al pollo eran como para encender luego la barbacoa con el aliento.
Por supuesto yo os voy a dar las cantidades adaptadas para que no os detengan por pirómanos después de comer el pollo... Y luego, decidís a gusto del consumidor.... A quien no le guste el picante, que lo reduzca, pero que no lo quite. A quien le vaya el picante, pero no mucho, que deje mis cantidades... Y a quien le encante, que hay a quien sí, pues que le meta más. Eso sí, yo no le pago la fianza a nadie :P
Y ahora a por la receta!!!

Ingredientes:

• 1 kg pollo cortado en trozos
• 3 c/s salsa harissa
• 4 c/s aceite de oliva virgen extra
• 3 c/s miel
• 3 c/s agua de rosas
• 1 limón: ralladura y zumo
• 1 c/p comino, molido
• 1 c/p coriandro, molido
• 1 c/p ajo, molido
• 1 c/p canela, molida
• Sal al gusto
• Caldo de pollo (1/2 taza pero puede que no tengas que echarla toda)

c/s = cuchara sopera
c/p = cuchara de postre

Preparación:

1. En un bol o una olla grandes mezclamos todos los ingredientes menos el pollo. Batimos bien con unas varillas y ponemos el pollo a adobar. Dejamos reposar en la nevera mínimo 2 horas. Cuanto más tiempo lo dejes mejor, o sea que si eres previsor lo puedes preparar por la noche para el día siguiente.
2. Una vez el pollo haya cogido los aromas ponemos al fuego una cazuela que sea muy antiadherente y le echamos un poco de aceite (no demasiado, justo para que no se pegue).
3. Ponemos el pollo en la cazuela y lo freímos por los dos lados. Una vez esté dorado echamos el resto de la salsa que nos haya quedado en la olla. Cocemos el pollo a fuego muy bajo y tapado. Si vemos que la salsa reduce demasiado le añadimos algo de caldo de pollo.
4. Cuando esté listo apagamos y lo dejamos reposar un poco. 
5. Si te sobra pollo siempre puedes desmigarlo y hacer un bocadillo o añadirlo a una ensalada.

Qué aproveche!!!


Receta adaptada de: Confessions of a fodie