(Varsovia, 20/01/2012, El Universal)
El Consejo de Radiodifusión de Polonia desató la polémica al no conceder ninguna licencia a la cadena católica Trwam, cuyo dueño, el padre redentorista Tadeusz Rydzyk, se ve víctima de una conspiración.
Rydzyk, uno de los curas más controvertidos e influyentes de la iglesia polaca, expandió su imperio mediático en los últimos 20 años. Radio Maryja, el diario Nasz Dziennik y la televisión Trwam son sus tres plataformas principales, informó DPA.
Rydzyk, venerado por sus seguidores, se encuentra en el punto de mira de sus críticos por su intolerante catolicismo, que no cuadra en el siglo XXI y que desde hace años levanta sospechas por parte del episcopado polaco.
Ahora se ha desatado una enorme lucha entre los partidos políticos por la figura de Rydzyk. El Consejo de Radiodifusión dejó a la cadena de Rydzyk sin licencia para la televisión digital que comenzará a funcionar el próximo año.
Los partidos de la derecha polacos creen que esa decisión pone en peligro la libertad de expresión.
“Es el siguiente paso en la destrucción del espíritu de los polacos y de la cultura cristiana”, aseguró Rydzyk dirigiéndose a su público. “¿Es eso libertad? ¿No pagan el 90 por ciento de los católicos sus impuestos? ¿Y con ello apoyan a quienes les persiguen?”, se preguntó el padre.
Rydzyk ve un culpable claro y se considera víctima de una conspiración: Los miembros del Consejo de Radiodifusión están dominados por los partidos liberales y de izquierda del país. “Tenemos la sensación de que esto está controlado. Hay alguien detrás de todo”, aseguró.
Para los oyentes de Radio Maryja no es nada nuevo que haya fuerzas oscuras y extrañas que conspiren contra los católicos polacos. En el programa del cura, Imperium, se criticó duramente las ideas nocivas de Occidente o el todavía existente enemigo comunista.
Sus contenidos abiertamente antisemitas recibieron duras críticas por parte de obispos polacos, ya que Rydzyk no está sujeto al episcopado.
La decisión de dejar a Rydzyk sin licencia a pesar de tener concursos de talentos, informativos y programas de fútbol, responde sobretodo a criterios económicos.
Los miembros del Consejo de Radiodifusión dudaron que la institución Lux Vertitatis, donde se integra Trwam, tenga los medios económicos necesarios para que la cadena de el salto a la era digital.
“Si alguien no cumple los requisitos, no hay licencia. No hay vacas sagradas: vivimos en un Estado de derecho y no en el Estado del padre Rydzyk”, defendió Dariusz Jonski, portavoz de la alianza de izquierdas SLD, la decisión del Consejo.
La oposición nacional conservadora en Polonia habla de una decisión escandalosa. De esta manera, un grupo “que tiene por lo menos un apoyo del 30 por ciento” fue excluido de los medios electrónicos, se quejó el líder de la oposición, Jaroslaw Kaczynski, del Partido Derecho y Justicia (PiS).
Su compañera de partido Elzbieta Kruk aseguró ayer que el PiS quiera llevar el caso ante el Tribunal del estado.
Tampoco se callaron los espectadores y oyentes de Rydzyk. Cerca de 100.000 cartas de protesta fueron enviadas al Consejo de Radiodifusión, según datos de Radio Maryja.
Y no todas las cartas estaban escritas bajo el espíritu de caridad cristiana. Algunas llevaban amenazas contra los miembros del Consejo: “¿Cómo pueden servir a los intereses de Satanás y del extranjero? Van a sufrir”, citaron medios locales una de las amenazas que se podían leer.