(Varsovia, 04/08/2011, EFE)
El primer ministro polaco, Donald Tusk, anunció ayer la disolución de la unidad militar responsable de los viajes aéreos de altos funcionarios tras el informe del accidente de Smolensk (Rusia), en el que el año pasado murió el entonces presidente polaco, Lech Kaczynski, y sus 95 acompañantes. 
La medida supone el cese de los trece oficiales del Ejército del Aire responsables de esa unidad, entre ellos tres generales, así como del viceministro polaco de Defensa, Czeslaw Piatas, informó Tusk, quien compareció en rueda de prensa con el nuevo titular de Defensa, Tomasz Siemoniak, anterior viceministro de Interior.
Siemoniak sustituye a Bogdan Klich, quien presentó su dimisión tras las conclusiones de la Comisión de Investigación sobre el accidente, en las que se recomienda llevar a cabo reformas profundas en el Ejército del Aire.
Klich fue la primera víctima política del informe publicado el pasado viernes, donde se apunta a la pobre formación de los pilotos polacos y a una deficiente preparación del vuelo del avión presidencial como causas determinantes del accidente aéreo, en abril de 2010.
El texto también describe deficiencias en las instalaciones del aeródromo ruso de Smolensk como factores determinantes en la tragedia, aunque desde Moscú se rechazan estas críticas y se habla de un error humano de los pilotos como causa única.
La tragedia aérea provocó la muerte de los 96 pasajeros del aparato presidencial, entre ellos el propio Kaczynski y otras altas personalidades del Estado polaco.
Jaroslaw Kaczynski, líder de la oposición conservadora y hermano gemelo de Lech, ha señalado que la “guerra contra el presidente” (en aquel momento Gobierno y jefatura del Estado, en manos de diferentes partidos, mantenían una tensa relación) fue la causa de la relajación de las medidas de seguridad del vuelo, finalmente uno de los factores que provocó el accidente, según el informe.
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