(Bruselas, 10/03/2012, EFE)
La comisaria europea de Acción por el Clima, Connie Hedegaard, insistió ayer en que la oposición de Polonia no impedirá que Europa avance hacia una economía baja en dióxido de carbono.
El veto polaco a las medidas para recortar las emisiones de dióxido de carbono (CO2) en la Unión Europea de aquí a 2050 es “desafortunado”, afirmó Hedegaard en un comunicado y destacó que Polonia fue el único país de la UE en oponerse y que todos los demás socios europeos están a favor de seguir avanzando.
El ministro polaco de Medio Ambiente solicitó la víspera que la UE acuerde objetivos de reducción de emisiones hasta 2050, pero que deje la decisión sobre la manera de hacerlo a los Estados miembros que son los que tienen la competencia.
La comisaria, en cambio, considera que la fórmula propuesta por Varsovia no puede funcionar y que la UE es una comunidad democrática donde todos deben ceder de alguna manera en las negociaciones para lograr un buen resultado para todos.
“No podemos avanzar si el más reticente impone el ritmo al resto”, indicó Hedegaard en un comunicado, en el que recordó que el trabajo de la Comisión es defender el interés común europeo.
El Consejo de ministros de Medio Ambiente trató ayer la estrategia propuesta por la CE para rebajar las emisiones de CO2 entre un 80 % y un 95 % para 2050 y establecer objetivos voluntarios intermedios: una disminución del 40 % para 2030 y del 60 % en 2040.
El veto polaco hizo imposible por segunda vez en un año que el Consejo de la Unión Europea diera un mandato oficial a la CE para presentar propuestas que permitan lograr esas metas medioambientales, pese a lo cual Bruselas se comprometió a seguir trabajando y presentando las políticas y propuestas necesarias.