(Varsovia, 21/04/2010, EFE)
Polonia se prepara para unas elecciones en las que sólo hay un candidato. EFE
Polonia celebrará finalmente el 20 de junio sus elecciones presidenciales anticipadas, una cita que por ahora cuenta con el presidente interino, Bronislaw Komorowski, como único candidato, ya que sus rivales fallecieron en el accidente aéreo de Smolensk.
Los sondeos sitúan al liberal Komorowski, que es el presidente del Parlamento y jefe de Estado en funciones tras el siniestro, como el candidato más votado en la cita electoral del 20 de junio, aunque todavía queda por saber quiénes serán sus rivales en la carrera por la presidencia.
El único que parecía capaz de frenar el avance de los liberales, que ya ocupan la jefatura del gobierno con Donald Tusk como primer ministro, era el fallecido Lech Kaczynski, referente para los conservadores polacos y "enfant terrible" de la política europea.
Muchos conservadores desearían ahora que su hermano gemelo y líder del partido Ley y Justicia (PiS), Jaroslaw, se presente a las elecciones presidenciales, aunque sus allegados dicen que esto es algo poco probable por el estado anímico que atraviesa tras la muerte de su hermano.
Según un sondeo de TNS OBOP aparecido recientemente, Jaroslaw Kaczynski podría hacerse con el 32 por ciento de los votos, frente al 55 por ciento que obtendría Bronislaw Komorowski, el político que muchos consideran ya el presidente oficial de Polonia.
Si se da este resultado y uno de los candidatos se hace con más del 50 por ciento de los sufragios, ya no será necesario acudir a la segunda vuelta, prevista para el cuatro de julio.
Ley y Justicia elegirá a su candidato en un congreso extraordinario previsto para este fin de semana, cuando también es posible que la Izquierda, con escasa fuerza y poco peso en la carrera electoral, designe al suyo.
La coalición de izquierdas SLD es otra de las víctimas de Smolensk, donde falleció uno de sus líderes y candidato a la jefatura del Estado, Jerzy Szmajdzinski, un hombre con carisma entre los votantes progresistas que será difícil de reemplazar.
La cita del 20 de junio servirá para depurar el panorama político y dejar fuera a los pequeños partidos, la mayoría ultraconservadores, que ya han anunciado que no serán capaces de presentar antes del seis de mayo las 100.000 firmas necesarias para poder concurrir a los comicios.
Ése es el caso de formaciones como "Derecha de la República Polaca", del ex presidente del parlamento Marek Jurek, o "Polonia Plus", de Ludwik Dorn, quien en su tiempo fue conocido como "el tercer gemelo" por su cercanía a los gemelos Kaczynski, Lech y Jaroslaw.
Estos dirigentes ya han dicho que con su retirada esperan lograr que el voto conservador se concentre en Ley y Justicia, en un momento crucial ya que si los conservadores pierden las presidenciales quedarán fuera de las principales instituciones, lo que podría acelerar su desaparición y un cambio radical del mapa político.
La inminencia de la cita electoral no ayudará a los conservadores, que se negaban a aceptar la fecha inicialmente pensada, el 13 de junio, por considerar imposible organizarse en tan poco tiempo.
Para el partido que actualmente ocupa el gobierno de Polonia, la formación liberal Plataforma Ciudadana (PO), la situación es menos complicada y su candidato, Bronislaw Komorowski, es el único hasta el momento y el mejor posicionado para ganar unos comicios que podrían dejar a Polonia completamente en manos de los liberales.
Y mientras muchos piensan ya en las elecciones y se preparan para una campaña electoral inminente, el país sigue de entierro y durante los próximos días recibirán sepultura varias víctimas de la tragedia de Smolensk.
Por ahora el Parlamento se ha comprometido a dejar a un lado cualquier debate agrio y limitarse a cuestiones técnicas, aunque los motores políticos ya están encendidos y se preparan para una carrera electoral marcada por la muerte y la ausencia.