(Varsovia, 06/12/2010, EFE)
Los presidentes de Polonia, Bronislaw Komorowski, y Rusia, Dmitri Medvédev, suscribieron hoy en Varsovia siete acuerdos de cooperación bilateral que pretenden marcar el comienzo de una nueva fase en las relaciones entre ambos países.
Los convenios, que buscan principalmente dinamizar las relaciones institucionales comunes en distintos ámbitos, suponen, según Medvédev, "una nueva era" en los contactos bilaterales, que servirá para separar "lo acaecido en la historia y mirar el día a día".
Los acuerdos, en materias como justicia, medio ambiente, cultura, energía y transporte, serán los instrumentos sobre los que se cimente esa "nueva era en las relaciones" entre ambos estados, apuntaron ambos jefes de Estado ante los medios.
Komorowski aprovechó además la entrevista con su homólogo ruso, la primera bilateral entre presidentes de los últimos ocho años, para "agradecer" la reciente declaración del Parlamento ruso, que condenó el asesinato de más de 20.000 oficiales polacos prisioneros en Katyn en 1940.
"Debemos hallar la verdad porque es necesaria para los polacos y no menos para los ciudadanos de nuestro país", explicó a este respecto Medvédev.
Moscú reconoció en 1990 su responsabilidad en la matanza de Katyn, aunque hasta ahora nunca se habían condenado estos hechos ni la actuación de Iósif Stalin, entonces líder de la Unión Soviética y autor de la orden de dar muerte a los miles de militares polacos cautivos.
En el encuentro, ambos presidentes también acordaron la creación de un memorial permanente en recuerdo de las 96 víctimas del siniestro del avión presidencial en Smolensk el pasado abril, entre las que se encontraba el entonces presidente polaco, Lech Kaczynski.
Tras la reunión, Medvédev depositó una corona de flores en la Tumba del Soldado Desconocido en Varsovia, donde se mantiene encendida la llama en recuerdo de los que dieron la vida por Polonia, en muchos casos en batallas contra la vecina Rusia.
Además de su entrevista con Komorowski, el presidente ruso tiene previsto reunirse el primer ministro polaco, Donald Tusk, así como asistir a un foro de diálogo civil polaco-ruso.
A pesar de que el Gobierno y los medios polacos han calificado de "positiva" e "histórica" la visita de Medvédev, un pequeño grupo de manifestantes con banderas polacas se concentraron a las puertas del palacio presidencial de Varsovia para protestar contra el líder ruso.
"Queremos la verdad" (sobre el accidente de Smolensk), decían las pancartas de algunos de los concentrados, mientras que otros denunciaban la "falta de democracia" y "la represión contra la prensa" en Rusia.
Dmitri Medvédev, que estuvo acompañado por los ministros de Exteriores, Cultura, Transportes, Energía, Desarrollo Económico y Justicia, tiene previsto partir mañana hacia Bruselas para asistir a una cumbre entre la Unión Europea y Rusia.