A la hora de elegir un helado, soy bastante clasicona, prefiero los sabores tradicionales a los sabores extraños y extravagantes. Con esto me refiero a los helados de fabada, tortilla de patatas, lentejas, pizza, ajo, si estáis leyendo bien, os imagináis lo que puede repetir un helado de ajo, por no hablar del aliento... en este caso si que podría decir Victoria Beckham que España huele a ajo. Yo no sé a vosotros, pero yo no me comería un helado de fabada... pero para gustos, los colores y los sabores. Como yo soy muy clásica y nada extravagante os dejo la receta de unos cremosos polos de mascarpone y frutas del bosque. Recordáis que hace unas semanas prepare queso mascarpone "homemade", ¿lo habéis preparado ya?, espero que si, porque este será el ingrediente principal de la receta de hoy.
Ingredientes
- 125 ml de agua
- 100g de azúcar
- La cáscara de un limón
- 500g de queso mascarpone
- 300g de frutas del bosque frescas o congeladas
- 60ml de agua
- 2 cucharadas de azúcar
- Empezamos preparando el jarabe, en un cazo calentamos a fuego medio los 125ml agua y los 100g de azúcar, hasta que se disuelva. Añadimos la cascara de limón y dejamos cocer durante 5 minutos. Dejamos enfriar a temperatura ambiente y reservamos en la nevera.
- Ahora prepararemos el sirope de frutos del bosque, en un cazo calentamos los 60ml de agua, las cucharadas de azúcar y los frutos del bosque en trozos, llevamos a ebullición y dejamos que burbujee durante 2 o 3 minutos. Esperamos a que enfríe y trituramos. Reservamos.
- Mezclamos el queso mascarpone y el jarabe, batimos hasta conseguir una mezcla homogénea.
- Rellenamos nuestros moldes alternando el sirope de frutos del bosque con la crema de mascarpone. Congelamos durante 30 minutos (de esta manera evitaremos que a la hora de insertar los palitos no queden torcidos) y insertamos los palitos, volvemos a congelar como mínimo 5 horas.
- Para desmoldar retiramos los moldes del congelador y los dejamos reposar a temperatura ambiente durante 5 minutos.