Me regalaron un ramo de margaritas de colores que ha sobrevivido casi diez días… Me prometí hacerle una ceremonia “especial” de despedida. Nunca unas flores me habían durado tanto…
Lo más adecuado era hacer un popurrí para después ponerlo en un cuenco de cristal. Tras investigar cómo, he descubierto que la primera fase del asunto es fácil: Hay que secar las hojas. Después vendrán los fijadores y los aceites. Todo a su tiempo.
Y tras dejar las hojas en un lugar ventilado para que vayan secándose, me ha entrado la curiosidad por la palabra “POPURRÍ”. ¿Por qué a esto se le llama Popurrí?
Según la RAE : popurrí.
(Del fr. pot pourri, calco del esp. olla podrida).
- m. Mezcolanza de cosas diversas, cajón de sastre.
- m. Mús. Composición musical formada de fragmentos o temas de obras diversas.
Y tras leerlo, me digo: ¿Olla podrida? Viene del francés Pot Pourri …
La Olla Podrida es un tipo de cocido ( la madre de todos los cocidos en la Edad Media) que está vigente en muchas zonas de España ( especialmente en Burgos) y Latinoamérica con este mismo nombre. Es delicioso.
He leído diferentes versiones de por qué calificar de “podrida” a la olla pero la que más me gusta es la de la “olla poderida”: «poderida» en el sentido de olla de los poderosos, o bien refiriéndose a los ingredientes poderosos. Con el tiempo, despareció la “e” y cuando los franceses llegaron a España, realizaron la traducción literal.
Pero, ¿Por qué “Popurrí” en el sentido de “mescolanza”? Para conectarlo, leo en la red que era habitual, en esos tiempos medievales, abrir la despensa y poner en la olla todo lo que había susceptible de ser cocido y de esa mezcla de cosas les salía la olla que era más o menos “poderida” según la clase social… Lo que no sé es por qué se comieron esa “e”…
Pues eso, voy a hacer un Popurrí de margaritas…