Revista Deportes
No voy a entrar en si el fichaje de Cesc es bueno o no para el Barça, aunque les anticipo que yo opino que sí. Tampoco entraré a valorar en si es de recibo que Laporta pague un pastizal por un jugador formado en la cantera y que nunca debió salir del club. Este no es el motivo del post. La razón es congratularme de que por una vez en la vida, un futbolista, hable claro sobre su futuro, que se moje vamos. El gunner ha sido muy, muy clarito:
Cesc: "Si me voy del Arsenal es para jugar en el Barça, aunque no tengo prisa por irme"
Zas en toda la boca a la caverna, que lleva vendidos periódicos y periódicos a cuenta de un hipotético fichaje del catalán por el club blanco. Pues va a ser que no. La verdad es que es un placer ver retratados a los Inda, Relaño, Roncero y cia a manos de un culé. Que coño esperaban, menudos pringaos.
Lo cierto es que me encantaría que Villa, por ejemplo, hiciera lo mismo. Que hable de una vez y diga que su deseo es fichar por el Barça. Sería un detalle por su parte y desde luego un guiño a la afición culé en toda regla. Al fin y al cabo, es un secreto a voces que el guaje hace tiempo que busca nuevos horizontes y tampoco creo que la afición de Mestalla pudiera reprocharle nada al chaval después de todo lo que le ha dado a ese club. Con su fichaje, serían ya dos las bofetadas sobre el carrillo de Florentino. Mmmm, mala cosa.
En fin, supongo que es pedirle peras al olmo. De todas formas, siente uno satisfacción al ver como ayer Cristiano no negaba la mayor sobre un posible futuro azulgrana, mientras hoy si lo hace nuestro Cesc con el Madrid. Corazón y cartera nunca fueron de la mano, aunque tampoco soy imbecil, Cesc no vendrá gratis ni cobrará un millón de euros, que conste en acta.