Seguimos nuestra visita y nos desplazamos un poco más al norte llegando a la Playa de Panxon, en Nigran, por encima de Baiona. En esta zona dos restaurantes. El primero de ellos Puntoecoma, local típicamente veraniego, con un comedor interior, una terraza cubierta y cerrada en el paseo marítimo y alguna mesa más expuesta en el exterior.
Su situación es fantástica para comer después de un día de playa en las inmediaciones. Es recomendable reservar y si quieres algún arroz dejarlo encargado. No obstante tienen una carta amplia con pescados, carnes y raciones de todo tipo que podéis consultar en su web.
Nosotros nos decantamos por lubina al horno. Acompañada de patatas cebolla y pimientos, estaba fabulosa. Para dos personas perfecta, por 19 € por cabeza. Bebida, pan y una ración de calamares por 56,40 € para comer dos adultos y un niño. La relación calidad precio es muy buena.
Al final de esta playa en el puerto deportivo de Panxón podemos encontrar otro local que merece la pena visitar. Se trata del restaurante Refugio do Pescador. Muy sencillo, y con una carta clásica de comida gallega, con tapas, mariscos, pescados y carnes de todo tipo.
En este caso pude probar, pulpo, pimientos, navajas, raxo, chipirones, lomo y callos.
Todo bastante bueno y sencillo. Los callos para mi gusto muy fuertes de sabor. La tarta de la abuela que pedí de postre un poco seca, pero rica. Servicio bueno y relación calidad-precio buena, por unos 15 € cabeza, tomando agua y postres.
Por cosas como estas me gusta comer en Galicia, tienen una calidad precio que ya nos gustaría en Asturias, pero bueno, esto lo podemos discutir otro día.
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