No podíamos dejar de aprovechar la visita a las Rias Baixas sin dejar de visitar una de las numerosas bodegas de la DOP. En este caso la conocidísima bodega Terras Gauda.
Está situada cerca de la frontera con Portugal, en la carretera de Tui a A Guarda, en el denominado valle de O Rosal, y que da nombre a alguna de las variedades de sus vinos, que no todo el vino es Albariño en DOP Rías Baixas.
Su nombre, si bien parece gallego, no lo es, es latín y significa tierras alegres, suponen que derivado del clima y características de la zona, rica para la agricultura.
La visita consiste en tres partes. Una primera visita a los viñedos donde se cultivan las tres variedades de uva con la que trabaja la bodega; la Albariño, la Loureiro y la Caiño Blanco. Esta última es una uva autóctona del valle, con una baja producción y muy delicada, por lo que se estaba perdiendo, y que han recuperado para darle un toque diferenciador a sus productos.
De los viñedos lo primero que llama la atención es la conducción del viñedo, que se realiza en espaldera, favoreciendo la maduración de la fruta, ya que le da la luz solar todo el día, gracias también a la orientación sur de los viñedos, y ayuda a que no se concentre humedad en la parte baja de la planta como ocurre en las vides en vaso. Pensando para mí también me parece un sistema mas cómodo a la hora de selecciona la uva en la vendimia, o incluso más fácil de vendimiar con métodos mecánicos. Los suelos de pizarra y el microclima de la zona, favorece la producción vinícola y de otros muchos productos de la huerta, en toda la zona.
Se vendimia principalmente en septiembre y no toda la uva es recolectada, solo aquellas que les interesan en ese momento. El resto queda en la planta para abono o para alimento de los caballos de la zona.
Una vez visitados los viñedos en microbús, se visita la bodega. Esta muy cuidada y enfocada al enoturismo, con paneles informativos y videos, que acompañan las explicaciones de la guía en la visita. En la visita te enseñan todas las partes de la producción desde la vendimia, así como la zona en la que producen el Terras Gauda Etiqueta Negra, fermentado en barricas de roble francés.
Esta bodega de Terras Gauda produce cuatro tipos de vino diferente, el propio Terras Gauda, que es mezcla de los tres tipos de uva en una proporción de 70% albariño, 18% Caiño, 12% Loureiro, así como su variedad etiqueta negra. Después un 100% albariño, el Abadía de San Campio , y por ultimo con un 90% Caiño Blanco y 10% Albariño y Loureiro el denominado La Mar, además de varios aguardientes típicos gallegos, como son el blanco el de hiervas y el de café. Las fichas de los diferentes vinos con sus notas de cata podéis consultarlas en su web, donde viene perfectamente explicado.
La parte final de la visita es una cata de dos de sus vinos, el Terras Gauda y el Abadia de San Campio. Orientados por la guía de la visita, te comentan color aromas y sabores característicos del vino, así como diferencias entre ambos. Si lo deseas puedes realizar catas de otros de sus vinos, incluyendo vinos de otras bodegas pertenecientes a Terras Gauda, como son los mencía de la bodega Pitacum del Bierzo y los tintos de Ribera de Duero de Quinta Sardonia.
Personalmente pude probar los blancos y no soy ningún experto en vinos como para comentarlos, pero sin duda todos de una gran calidad. Terras Gauda muy bueno como siempre, pero recordar que no es un Albariño, es un vino O Rosal, ya que lleva composición de varias uvas de la DOP de Rias Baixas. Del etiqueta negra todos opinaron que era mucho mejor, aunque yo no he sabido valorarlo. El Abadía de Campio bastante bueno, un albariño afrutado muy rico, y él La Mar, mucho más seco que los demás, también rico, pero más diferenciado.
La entrada para la visita es de 5 euros y los niños no pagan nada. El importe de la entrada te lo descuentan en la tienda de la bodega por cada 10 € de compra, con lo que si compras algo te sale bastante bien. Es recomendable consultar horarios de visita y reservarlo con antelación.
Muy atentos tanto la guía como la responsable de la tienda. Una visita muy recomendable para cualquier amante de los vinos de Rias Baixas y muy instructiva para cualquier aficionado al vino.
(Y no, no pude dejar de escuchar la música de Falcon Crest en mi cabeza mientras veía los viñedos)
Archivado en: 10-20, Amigos, Bebidas, Cinco lametones, Familia, Pareja, Resto del mundo Tagged: albariño, caiño blanco, cata de vinos, loureiro, Rias Baixas, vino blanco, visitas