Zanahoria. Fuente maravillosa de betacaroteno, un poderoso antioxidante con una amplia gama de poderes para combatir el cáncer, proteger las arterias, fortalecer el sistema inmunitario y combatir las infecciones.
En un estudio de un grupo de mujeres se observó que, al agregar a la dieta una zanahoria diaria, se reducía en 68% la incidencia de accidentes cerebrovasculares.
La cantidad de betacaroteno contenida en una zanahoria mediana reduce a la mitad el riesgo de cáncer pulmonar, incluso entre antiguos fumadores.
En dosis altas, como las contenidas en la zanahoria, el betacaroteno reduce sustancialmente el riesgo de contraer enfermedades degenerativas de los ojos cataratas y degeneración macular y también la angina de pecho. Recomiendo leer el articulo (la espinaca)
El alto contenido de fibra soluble de la zanahoria disminuye el colesterol de la sangre y lo regulariza.
Nota: la cocción no destruye el betacaroteno; más bien, una ligera cocción facilita la asimilación de este compuesto por el organismo.
Foto cortesia de www.google.com
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