Su director, Gilles Paquet-Brenner, ha explicado los motivos de adaptar la novela de Tatiana de Rosnay, argumentando que "La idea se me ocurrió unos tres meses antes del estreno de UV, que me tenía muy preocupado. Quería volver a los temas más serios y fue entonces cuando me encontré con la novela de Tatiana de Rosnay. El argumento me cautivó por completo, la historia sobre la redada de judíos en un París ocupado por los nazis y los campos de concentración en Francia, todo visto desde un ángulo muy contemporáneo. Y tras descubrir un inquietante secreto familiar, una periodista estadounidense afincada en Francia empieza a ver la historia de su país de adopción desde otro punto de vista, hasta el punto de que un suceso que en un principio no tenía nada que ver con ella acaba transformando su vida por completo."En lo que respecta a la trama, el director ha dicho: "La historia también explora áreas difusas que muy pocas películas tratan, como la actitud de la gente corriente ante una redada, sin encasillar a nadie en los papeles de colaboradores o miembros de la resistencia. La gran mayoría guardó silencio, miró hacia otro lado e intentó salvarse a sí mismo, como los Tezac, que no hicieron nada mal y no tienen ningún sentimiento de culpa. O los Dufaure, que se convierten en héroes muy a pesar suyo. No se hace un planteamiento del bien contra el mal, están los hechos y están las consecuencias para las generaciones futuras, pero estamos a años luz de los atajos y simplificaciones más comunes. Además también tiene reminiscencias a mi propia historia familiar".
La protagonista está interpretada por Kristin Scott Thomas, y Paquet-Brenner también ha declarados los movivos por los que eligieron a Kristin para dar vida a la periodista que escribe un artículo sobre la redada de judíos de 1942 en París y que acaba investigando sobre Sarah y lo que le ocurrió, afirmando que "En la vida real, Kristin se parece muchísimo al personaje de Julia Jarmond. De hecho incluso se asustó un poco, porque jamás había interpretado a nadie que se le pareciera tanto. Stéphane Marsil conocía bien a Kristin, porque había producido Arsène Lupin y se acababa de estrenar Hace tanto que te quiero junto cuando terminamos el guión. La película creó tal vínculo entre ella y el público francés que enseguida le enviamos un guión, pero no obtuvimos una respuesta inmediata, porque estaba trabajando en una obra en Broadway, en aquel momento. Las elecciones presidenciales de los Estados Unidos estaban a la vuelta de la esquina y yo quería estar presente. Conocí a Kristin el día que Obama ganó las elecciones. Y ella, tal vez por las ganas de poder contar esa historia o por la euforia que se desencadenó en su país, dijo que sí. El compromiso de Kristin era fundamental para nosotros, no sólo por el tema económico, sino también por lo que podía aportarnos como actriz. En La llave de Sarah la vemos tal y como es de verdad, carismática, moderna, una mujer de su época. Su sobria interpretación y su clase consiguen alejar la película del sentimentalismo más puro. Como dice ella misma en la película, su personaje hace de consciencia del público: comprometida, pero con un inequívoco sentido de la propiedad".
Una interesante propuesta para una fecha en la que estamos más acostumbrados a películas navideñas e infantiles, que cuenta con el aliciente de tener el apoyo total de la autora de la novela original, quien ha afirmado que la película es muy comedida, como su novela, y que Gilles Paquet-Brenner logró capturar la emoción que ella quiso compartir con sus lectores cuando escribió la novela.Muchas más noticias en No es cine todo lo que reluce.
