Revista Ciencia

Preguntas y respuestas sobre el ébola

Publicado el 13 octubre 2014 por Acercaciencia @acercaciencia

En los últimos días, luego de que se dieran a conocer casos de personas contagiadas con el virus del ébola fuera de África, sitio donde se ha identificado por primera vez y ha prevalecido el virus, el tema ha ocupado la portada de muchos medios de comunicación. Se ha dicho de todo sobre el tema, poniendo a los ciudadanos en alerta, sembrando dudas y sobre todo mucha preocupación.

En este artículo abordamos las principales dudas acerca del virus, la enfermedad que provoca, su propagación y demás aclaraciones de expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y otros centros de referencia a nivel mundial como el CDC. 

CDC Global Ebola

Micrografía electrónica de transmisión (TEM) coloreada del Virus del ébola . Créditos: CDC Flickr.

¿Qué es el ébola?

La enfermedad por el virus del Ébola (EVE) es una enfermedad grave y con frecuencia letal que afecta a personas y otros primates, como monos, gorilas y chimpancés.

Se detectó por primera vez en 1976 en dos brotes simultáneos, uno en una aldea cercana al río Ébola –de ahí su nombre– en la República Democrática del Congo, y el otro en una zona remota del Sudán. Se desconoce el origen del virus, pero las pruebas científicas disponibles apuntan a que los murciélagos de la fruta de la familia Pteropodidae son sus huéspedes más probables.

El virus es de morfología variable y pertenece a la familia Filoviridae, género Ebolavirus. Hay cinco especies identificadas, cuatro de los cuales se sabe que causan la enfermedad en humanos: virus del Ébola (Zaire ebolavirus); Sudán (Sudán ebolavirus); Taï Forest (ebolavirus Tai Forest, antiguamente Côte d’Ivoire ebolavirus); y el Bundibugyo (Bundibugyo ebolavirus). El quinto, virus Reston (Reston ebolavirus), ha provocado la enfermedad en primates no humanos, pero no en los seres humanos.

¿Cuáles son los signos y síntomas típicos de la infección?

La enfermedad se suele manifestar con la aparición súbita de fiebre, debilidad intensa, dolores musculares, de cabeza y de garganta, síntomas que van seguidos de vómitos, diarrea, erupciones cutáneas, disfunción renal y hepática y, en algunos casos, hemorragias internas y externas. Los resultados de laboratorio muestran disminución del número de leucocitos y plaquetas, así como aumento de las enzimas hepáticas. La infección con el virus solo puede confirmarse mediante pruebas de laboratorio.

¿Cuál es el periodo de incubación?

El intervalo desde la infección a la aparición de los síntomas oscila entre 2 y 21 días, pero el tiempo promedio es de 8 a 10 días. Los pacientes son contagiosos desde el momento en que empiezan a manifestarse los síntomas. No son contagiosos durante el periodo de incubación.

¿Cuál es su tasa de mortalidad?

Se trata de una enfermedad grave y con frecuencia letal cuya tasa de mortalidad puede llegar al 90%.

¿Cómo se infectan las personas con el virus?

La infección se produce por contacto directo, a través de las mucosas, la sangre u otros líquidos y secreciones corporales (heces, orina, saliva, semen) de personas infectadas. También puede producirse cuando las mucosas o heridas de una persona sana entran en contacto con entornos contaminados por los líquidos infecciosos de un paciente con el virus del Ébola, como prendas de vestir, ropa de cama sucias o agujas usadas.

¿Quiénes corren mayor riesgo?

Durante un brote, quienes mayor riesgo de infección corren son el personal sanitario y los familiares u otras personas que hayan estado en contacto estrecho con los infectados. Especialmente en África, también los integrantes del cortejo fúnebre que hayan tenido contacto directo con el cuerpo del difunto como parte de las ceremonias de inhumación.

¿En qué consiste el tratamiento?

En la actualidad no hay medicamentos ni vacunas contra la enfermedad que estén aprobados, aunque hay varios productos en fase de desarrollo. El mejor cuidado es la prevención.

Los casos graves requieren cuidados intensivos. Los pacientes suelen deshidratarse y necesitan sueros intravenosos o rehidratación por vía oral con soluciones que contengan electrólitos. Algunos pacientes se recuperan con la atención médica adecuada. Para contribuir a contener la propagación del virus, los casos presuntos o confirmados deben aislarse de los otros pacientes y ser tratados por personal de salud que aplique estrictas precauciones para controlar la infección.

¿Durante cuánto tiempo hay riesgo de contagio?

Existe posibilidad de contagio mientras el virus esté presente en la sangre y las secreciones. Por ello, los profesionales médicos efectúan un estrecho seguimiento de los pacientes infectados y les someten a pruebas de laboratorio para verificar que el virus ya no circula por su organismo antes de regresar a su hogar. Los hombres pueden seguir transmitiendo el virus a su pareja por el semen hasta siete semanas después de la recuperación clínica. Por ello, es importante que eviten mantener relaciones sexuales durante al menos siete semanas o que utilicen preservativos.

¿Por qué se infectan los profesionales de la salud?

Los profesionales sanitarios que atiendan a casos confirmados o sospechosos de EVE corren mayor riesgo de infectarse que otros grupos. Los profesionales sanitarios de todos los niveles del sistema de salud –hospitales, dispensarios y puestos de salud– deberían recibir información sobre la naturaleza de la enfermedad y su transmisión, y acatar rigurosamente las precauciones recomendadas para controlar la infección.

¿Cómo se protegen del elevado riesgo que supone atender a los enfermos?

Durante un brote hay varias medidas importantes que reducen o detienen la propagación del virus y protegen a los profesionales sanitarios y a otras personas en el entorno asistencial. Esas medidas, denominadas “precauciones generales y adicionales”, son recomendaciones basadas en datos probatorios que se sabe que evitan la propagación de las infecciones. Por ejemplo, se recomienda aislar los casos confirmados o sospechosos en habitaciones individuales. Si no se dispone de habitaciones de aislamiento, hay que dejar a esos pacientes en zonas específicas, separados de otros.

Además de las precauciones generales, los profesionales sanitarios deben aplicar las medidas recomendadas de control de la infección para evitar la exposición a sangre, líquidos y entornos u objetos contaminados. Todas las visitas y profesionales sanitarios deberían utilizar de forma rigurosa el equipo de protección personal, que debe consistir, como mínimo, en guantes, bata impermeable, botas o zapatos cerrados con cubrezapatos, mascarilla y gafas o máscaras faciales contra salpicaduras.

Lo que debe saber cuando viaja

Infografía OMS

Fuentes: 

* Organización Mundial de la Salud (OMS)

* Centers of desease control and Prevention (CDC)

* National Institute of allergy and infectious desease (NIAID)


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