Con lo buena pinta que tenía la premisa de Red Ridding Hood ha tenido que venir la directora de la primera entrega de Twiligth para darle el mismo tono adolescente de la saga vampírica, eso sí, aliñado con un diseño de producción para fans de Tim Burton que sólo han visto Sleepy Hollow y Big Fish. Aquí tenéis su sinopsis extraída de TBDC. Imaginaos por ejemplo el potencial de esta historia contada por un Coppola post Drácula:
"Valerie (Amanda Seyfried) es una hermosa joven enamorada de un extranjero inquietante, Peter (Shiloh Fernandez), pero sus padres han arreglado su matrimonio con el adinerado Henry (Max Irons). No dispuestos a separarse, Valerie y Peter planean huir juntos cuando se enteran que la hermana mayor de ella ha sido asesinada por el Hombre Lobo que merodea por los bosques oscuros de la aldea.
Por años, los aldeanos han mantenido una tregua con la bestia, ofreciendole sacrificios animales cada mes. Pero ahora la criatura ha subido su apuesta, una vida humana. Deseosa de venganza, la aldea llama al famoso cazador de hombres lobo, el Padre Solomon (Gary Oldman), para que elimine a la bestia, aunque su llegada trae consecuencias no deseadas cuando advierte que la criaatura toma forma humana cuando llega el día, pudiendo ser cualquiera de ellos.
Pronto Valerie comienza a presagiar que uno de los que la rodean es el monstruo. Y también descubre que tiene una única conexión con la bestia, que inexorablemente les une, haciendo de ella una sospecha y y a la vez un cebo."Me gusta y mucho la idea de acoplar el esquema Agatha Christie a la historia de los hermanos Grimm con tintes fantásticos. Por eso me da una pena tremenda que todo haya quedado en un cascarón vacío con olor a hormona. Y más teniendo a Gary Oldman paseando por la función. Quizás me equivoque y luego la cinta sea potable, que esto no deja de ser sólo un avance. Pero a mi el rollo ya me lo han cortado.