Pero, sinceramente, no hay mucho que decir sobre ellas. No suponen más que una pequeña lista que, tras leerla detenidamente varias veces, seguro que ya recordaremos para siempre, ¿verdad?
Pero, como en todo, en esta declinación no podían faltar las peculiaridades:
- Algunos nombres de esta declinación -dea, amica, serva- que se repiten en la segunda para marcar su género masculino -deus, amicus, servus- pueden usar en el dativo y el ablativo plural la desinencia -abus. ¿Por qué? Bueno, así pueden distinguir el género también en esos casos y no se tiene que conformar con la forma -is, que es igual para los dos. Ejemplo: servabus, deabus, amicabus.
- En algunas palabras, el genitivo singular -ae se cambia por el más antiguo -as, que proviene del indoeuropeo. Por ejemplo, en el sustantivo pater familias.
- Además, los poetas son la mar de caprichosos, así que se aprovecharon de la lengua para forzar estos dos fenómenos:
- Se utiliza la terminación -ai para el genitivo singular, en vez de -ae. Ej: terrae > terrai.
- Se emplea la terminación -um en vez de -arum para los sustantivos que acaban en -cola y -gena. Ej: incolarum > incolum.
Fuentes:
- Gramática de la lengua Latina - Eduardo Valentí Fiol
- Gramática latina -Rodolfo Oroz
- Gramática latina de Cambridge - R. M. Griffin

publicado el 15 mayo a las 20:36
nene ¿tu tampoco sabes que significa la terminacion cosmica (Ya)? no la encuentro por ningun sitio si sabes algo mejor comentalo.