Primera receta de tortilla de patatas. La tortilla juliana

Fotografía y tortilla: Pater Juliano

Ante la vista de la fotografía de la tortilla de patatas que acompaña esta nueva entrada, puedo imaginar que muchos de vosotros, entregados lectores, os hacéis la misma pregunta que yo: ¿cómo llegar a semejante resultado? La admiración ante semejante ejemplar da paso a una envidia insana de los que, como yo, hace tiempo que tenemos abandonados los fogones; y esos celos recalcitrantes, una vez que se desvanece la ira, me llevan a la melancolía reflexiva. Un caluroso 27 de junio del año corriente nacía Territorio Tortilla y parece ya lejano aquel momento en que publicaba el primer post tortillero dos días más tarde… Desde entonces, las cifras hablan por sí mismas: dieciocho entradas fruto de cuatro meses y medio de estresante investigación; análisis de tortillas llegadas desde cualquier rincón del mundo, desde León, Valencia, Tarragona, Madrid, La Rioja, Gijón e, incluso, desde Bosnia; numerosos colaboradores en plantilla y un laboratorio de I+D+i en León; y el resultado, infinitud de seguidores, multitud de anunciantes y sponsors que desean formar parte de este apasionante proyecto todavía en ciernes y una cifra astronómica de lectores que hemos considerado mejor no revelar por simple y falsa modestia .Y en este bagaje, de repente he percibido una laguna imperdonable: ¡¡no teníamos ni una sola receta de tortilla de patatas!! Y puedo suponer que muchos de vosotros os habréis percatado de este terrible error. Por eso, raudos y veloces nos hemos puesto manos a la obra tortillera y el responsable de nuestro laboratorio de I+D+i de León, Pater Juliano, consciente de su responsabilidad para con nuestro público, ha puesto en marcha toda la maquinaria para hacernos llegar este completo reportaje gráfico. Desde este humilde blog os invito a seguir los culinarios pasos de Pater Juliano cuyos conocimientos vienen avalados por su tortilla de los viernes que ha decidido compartir generosamente con todos nosotros. Sólo de ver la completa secuencia fotográfica se nos hace la boca agua, algo que le agradecemos todos los que seguimos una estricta dieta… ¡¡Disfrutadlo!!Antes, creo necesario insistir en una recomendación: hay que seguir los pasos estrictos elaborados por nuestro experto. También creo de justicia ofrecer una pequeña aclaración previa. En nuestra breve historia tortillera hemos estado a punto de vivir nuestro primer cisma tortillológico: Pater Juliano defiende la tortilla de patatas SIN cebolla; Angry Omelette considera, sin embargo, que debe ser CON cebolla… Complicada discusión bizantina que todavía se mantiene acaloradamente. Bueno, lo dicho, al reportaje…

Receta de tortilla de patatas (Reportaje fotográfico comentado):

Laboratorio de I+D+i en León. Fotografía: Pater Juliano

Este bello bodegón rinde sentido homenaje a lo que ha de ser. Sólo los iniciados están capacitados para desmaterializar estos ingredientes primarios para abstraer la fusión de todos los elementos hasta lograr la alquimia tortillera. A falta de cebolla, aceites, patatas finamente cortadas y huevos de primera calidad en refinada coreografía culinaria bajo la sabia batuta de Pater Juliano. Comienza el espectáculo…

Patata en ebullición. Fotografía: Pater Juliano

Primero: freír las patatas a fuego lento. El aceite envuelve a la patata convirtiendo la pálida tez del vil tubérculo en esperanzador brillo. Y en último estertor, antes de sacar las patatas, fuego al máximo. Luego, escurrir una y otra vez, que se despojen altaneras de todo su aceite…

Primer truco. Fotografía: Pater Juliano

Segundo: batir los huevos. Queridos tortilleros del mundo, Pater Juliano nos revela uno de sus arcanos secretos, el primero de la fórmula oculta de sus tortillas del viernes. Como bien ilustra la imagen, en primer lugar hay que batir la clara, logrando una consistencia espumosa, para luego invitar a las yemas al baile hasta obtener ese huevo batido burbujeante y lleno de vida. El secreto milagroso que fragua el alma mater de la tortilla esponjosa.

Segundo truco. Fotografía: Pater Juliano

Tercero: preparar la pasta o frita mezclando el huevo batido con la patata frita. Hemos aquí ante el segundo secreto juliano: machacar la patata logrando una pasta lo suficientemente homogénea como para presentarla a la sartén donde debe convertirse en una.

Fotografía: Pater Juliano

Cuarto: la magia de la sartén, a fuego medio alto, ejerciendo su poder calorífico a fuerza de golpe y golpe y de vuelta y vuelta… y retirar la tortilla del fuego para darle reposo sereno, dejando que el huevo cuaje en su propia inercia dando por finalizado el portentoso evento tortillero. El resultado, indescriptible, incluso inimaginable; soberbio y orgulloso, a veces altanero…

Fotografía: Pater Juliano

Sobrio bodegón de gusto clasicista y equilibrado. Los pinchos de tortilla articulan toda la escenografía triscando esquivos por el fondo etéreo y blanquecino de la loza en vertiginosa diagonal que dirige nuestra mirada de esquina a esquina del colorido lienzo; la escena triunfal que abre un tomate mediterráneo, abanderado del luminoso desfile que el pa amb tomàquet escolta en alegre jolgorio. Los tonos dorados que anuncian la masa lograda y sabrosa, todavía tierna gracias a los artificios culinarios de un Pater Juliano que logra modular esta bella composición a modo de hábil trampantojo que pretende hinchar nuestros sentidos despertando instintos y sentidos primarios. La tortilla de patatas de los viernes.

El salvamanteles multicolor identifica las tortillas julianas. Fotografía: Pater Juliano

Último paso: para acompañar, hogaza de Zamora, sin levadura y con hurmiento (con hache o sin hache).

Fotografía: Pater Juliano