Revista Vino

Primeros tintos... y un blanco por conocer.

Por Louzan
Un año mas, final del verano, paso sin escalas al invierno y de blanco a tinto sin solución de continuidad. Varias pruebas ocuparon el fin de semana y alguna mas lo hará durante los próximos días pero, como siempre, lo que mas me gusto fue esto;
Primeros tintos... y un blanco por conocer.
Abel Mendoza "Jarrate" de 2006. El crianza de la casa sigue tan esplendido como lo estuvo el 2005. No tan terminado, no tan afinado, tal vez, pero casi. En nariz sensacional, fruta negra, madera integrada y fina y en boca algo mas fresco, mas abierto y sedoso que el 2005, que se hacia algo cuesta arriba a los muy amigos de la facilidad de paso. En resumen es elegante y aunque yo considere que un par de meses le vendrán de miedo, es por ponerse "tiquismiquis", porque la verdad es que esta para beber ya mismo.
Primeros tintos... y un blanco por conocer.
Vilasanta Syrah de 2008. Monovarietal de Joao Portugal Ramos, casa con habituales buenos vinos (sobre todo el coupage de variedades clásicas lusas) que redondea cada año que pasa a mejor su monovarietal de Syrah con origen portugués. Fue estructurado y corpulento, tanto en nariz como en boca, donde se mostró además persistente y con un regusto agradable, cálido sin abusar y equlibrado. No es la variedad mi preferida (en ninguna parte del mundo que haya probado hasta ahora) pero en este caso me agradó bastante.
Primeros tintos... y un blanco por conocer.
Cividade de 2008: Un mencia sin pretensiones que sorprendió a los presentes muy agradablemente. Floral y perfumado, con las notas típicas de la variedad cuando se hace en joven, resulto sabroso y concentrado en boca, aunque cayó en picado al cabo de media hora. No se podían esperar milagros aunque se produjo el de ver que, una vez mas, cuando se hacen las cosas bien al final el vino sabe a vino. Por su precio excelente posibilidad para tomarlo sin mas.
Primeros tintos... y un blanco por conocer.
Abel Mendoza "Garnacha Blanca" de 2008: Lo que este hombre hace con los blancos de su finca es digno de mención, por curioso y por buen resultado. Nunca había probado una garnacha blanca y a pesar de la sorpresa inicial por el escaso color que la variedad suele ofrecer, la verdad es que resulto una interesante experiencia. Vino fragante, fácil de beber, con un regusto a ciruelas claudias y de paso sencillo y agradable por boca. Una buenisima opción que acompaño un fantástico bacalao al horno con patatas y un Sargo preparado de igual modo en mi muy querido Restaurante "Playa Minduiña" en Cangas.
Hubo mas pero no fueron tan interesantes o mencionables. Perdemos la oportunidad de mencionarlos porque España is diferent y esta mal visto decir lo que uno piensa. Que se le va a hacer...
*Las fotos de mi autoría, salvo la del Abel Mendoza Blanco, que es de Vinissimus y ademas no corresponde (es igual, pero del Viura)

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