Reconozco que no es un título que me atrajera demasiado, cuando vi los primeros trailers y las primeras imágenes solo pensé: que ha hecho Jake Gyllenhaal, se ha convertido en un action man. Después de esta reflexión, pensé: esto es Piratas del Caribe, versión desierto; si es divertida y entretenida como la primera, me vale.
Prince of Persia: Las arenas del tiempo es un film ambientado, como nos cuenta su título en la Persia medieval. Y narra los entresijos del príncipe Dastan después de que sea acusado injustamente de la muerte de su padre, junto con la princesa de Alamut para descubrir el verdadero culpable, los motivos de la invasión a Alamut y para recuperar la confianza de sus hermanos. Una misteriosa daga que junto con un tipo de arena permite retroceder en el tiempo, servirá para llevar a cabo su objetivo a la vez que se convertirá en objeto de deseo para todos los protagonistas.
Después de ver la película mi opinión cambió, ya no era Piratas del Caribe, era Aladdin sin genio ni canciones y con acción real. ¿Nadie más vio ese parecido?
Anécdota aparte. Es un film simple que se plantea de forma universal la acción: introducción, nudo y desenlace. Un film sobre las consecuencias del anhelo del poder sin importar nada más. Todos los apartados con los minutos de rigor y con moraleja final. Unos personajes bastante planos, donde el protagonista hace el cambio necesario para descubrir la verdad y unos secundarios que son los típicos personajes de toda película de aventuras/acción. Ni el guionista ni Newell se arriesgan demasiado, la película funciona como entretenimiento sencillo, facilón y parece que ese era el objetivo planteado (made in factoria Bruckheimer).
Lo peor de la película es una dirección con demasiado afán de protagonismo de Mike Newell y esos efectos videojuegos que quieren más protagonismo del que en mi opinión deberían tener. Está bien que quieran hacer visible que esa película es una adaptación de un videojuego… pero el cine es otra plataforma y como tal se tiene que adaptar a su lenguaje. Por otro lado, los efectos usados en relación con la mágica daga están muy conseguidos y cumplen su función a la perfección.Los dos protagonistas consiguen cierta química que hacen creíbles y posibles las situaciones por las que pasan a lo largo de toda la película. Jake Gyllenhaal interpreta a Dastan; y aunque siempre preferiré sus personajes de chicho “raro y tímido”, tengo que reconocer que no se le da nada mal ser un personaje de acción y que aporta suficiente carisma para cargar a la espalda un blockbuster. Gemma Arteton es la encargada de interpretar a la princesa Tamina, un intento de hacer un personaje femenino a la altura del protagonista, buena actuación por parte de la actriz. Alfred Molina interpreta a Sheik Amar, el personaje simpático y amigo del protagonista. Y por último Ben Kingsley interpreta Nizam.
Como conclusión, no sé si es porqué la vi sin expectativa alguna, pero me ha parecido una digna película de aventurillas, ligera, sin momentos épicos ni un gran guión, pero entretenida durante toda su duración. A ver esas secuelas.
Nota: 5'5-6/10