Desde hace ya más de diez años la Unión Europea intenta crear sin éxito un sistema de patente única para eliminar la coexistencia de la patente europea actual con las patentes nacionales. El hecho de que la patente europea tiene traducirse para ser válida en los países miembros multiplica su coste, que es unas diez veces mayor que la patente estadounidense, y es debido en gran medida a las traducciones. Con una patente única adoptada por todos los Estados Miembros ya no existirían fronteras dentro de la UE.
El obstáculo más importante a la adopción unánime de la patente única es su régimen lingüístico. La patente europea actual ha adoptado un sistema de tres lenguas: el inglés, el francés y el alemán. España e Italia se han opuesto frontalmente en que sea el sistema de la patente única, y exigen que sea incluido el español y el italiano. Desde el principio, Italia y España parecen haber defendido un sistema basado solo en la lengua inglesa, que hubiera sido más económico y equitativo. Sin embargo la idea no prosperó por la oposición de Francia y Alemania.
El pasado mes de diciembre, 12 Estados miembros (Dinamarca, Estonia, Finlandia, Francia, Alemania, Lituania, Luxemburgo, Países Bajos, Polonia, Eslovenia, Suecia y Reino Unido) solicitaron iniciar el “procedimiento de cooperación reforzada”, tras concluir que era imposible alcanzar un acuerdo unánime en el Consejo. Posteriormente, los demás países de la UE han decidido incorporarse, excepto Italia y España. El pasado 15 de Febrero, impulsado por el parlamentario alemán, Klaus-Heiner Lehne (PPE), el Parlamento ha aprobado el uso de la cooperación reforzada en el área de la patente comunitaria con 471 votos a favor, 160 en contra y 42 abstenciones. Queda ahora pendiente de la aprobación por el Consejo Europeo, que deberá decidir en Marzo. El procedimiento de cooperación reforzada, introducido por el Tratado de Amsterdam, permite a los Estados miembros que lo deseen establecer entre ellos una cooperación más estrecha.
Estos han sido los argumentos de los diputados españoles en el debate parlamentario:
Antonio López-Istúriz White (PPE): "Los españoles apoyamos la idea de tener un sistema de patentes para toda la Unión Europea. El español lo hablan 850 millones de personas. De las tres lenguas propuestas por la Comisión Europea para el sistema de patentes, sólo una de ellas es comparable en importancia al español. ¿Qué criterios se han seguido? ¿El de eficacia? Pues vamos al inglés solo y así nos ahorramos también hacerlo tres veces. El sistema propuesto por la Comisión es contrario al derecho de los ciudadanos a expresarse en su lengua, privilegia unas lenguas frente a otras, es una clara discriminación de la competencia, fragmenta el mercado y crea inseguridad jurídica".
Antonio Masip Hidalgo (S&D): "No nos engañemos. Este procedimiento es un montaje para que el francés y el alemán pasen por delante del español, lengua que no solo hablamos en Europa, sino que es la de otros 700 millones de personas. El italiano y el español ya estaban reconocidos como lenguas en el registro de marcas. El procedimiento está cargado de incertidumbres que inquietan a grandes empresas tecnológicas de Digital Europe (Blackberry, IBM, Nokia, Philips, Siemens)".
Personalmente me inclino por la propuesta de Antonio López-Istúriz White de adoptar como única lengua el inglés, porque me parece lo más razonable. A pesar de que Gran Bretaña es uno de los países menos europeos de la UE. (Por ejemplo porque no se ha adherido al sistema del euro.) ¿Por qué sin embargo sería más razonable elegir el inglés?
·Porque en la mayoría de los países del mundo se enseña inglés en las escuelas. Es la lengua que más se conoce. En muchos países es la segunda lengua que se enseña después de la materna.
·Porque en la mayoría de las universidades europeas es la lengua internacional para estudios de Master.
·Porque si un científico quiere publicar en una revista internacional, lo hace en una revista de lengua inglesa. Las revistas más prestigiosas están en inglés. Las editoriales de prestigio internacional editan en inglés. (Nature, Eslsevier, etc.)
·Porque en la mayoría de los congresos y conferencias científicas y técnicas internacionales, la lengua utilizada es el inglés.
·Porque muchas empresas o centros de investigación quieren inscribir sus patentes importantes también en la oficina de patentes de los EEUU.
¿No son razones suficientes? Lo que en este tipo de cosas hay que hacer es olvidarse de todos nacionalismos, que sea francés, alemán, español o italiano. La ciencia es universal. No conoce fronteras.
En el medio de información europeo Euractiv, se considera que “La idea inicial de introducir un sistema basado únicamente en el inglés podría volver a la superficie solo si preocupaciones sobre la jurisdicción se fundamentan también sobre bases lingüísticas. En efecto, el régimen solo en inglés, apoyado por Italia y España, no solo sería más barato y sencillo, pero también más equitativo, porque evitaría dar ventajas competitivas a empresas francesas y alemanas."
Parece que el gobierno de España seguirá intentando llegar a la unanimidad sobre esta cuestión y si no podría llevarlo al Tribunal de Luxemburgo. Por lo menos es lo que ha anunciado el Secretario de Estado de Educación, Mario Bedera.
Esperemos que la razón y el espíritu europeo triunfen sobre los nacionalismos. Será a favor de la ciencia y de Europa.