La valeriana es una planta perenne nativa de Europa y Este de Asia entre la que se incluyen 250 especies distintas. Consiste en una planta medicinal, ya que tiene varias propiedades interesantes, entre las que más se conocen sus propiedades para calmar los nervios, estrés y depresión.
Las principales propiedades de la valeriana son propiedades antiinflamatorias, cardíacas, hipnóticas, antiespasmódicas y sedantes. Sus propiedades sedantes la hacen buen apara combatir enfermedades del trastorno nervioso y depresivo, así como los efectos que producen, entre los que se incluyen palpitaciones, espasmos, vómitos, etc. La hacen buena entonces para depresión, estrés, ansiedad, ataques de nervios, llegando incluso ser buenas para personas con alcoholismo, e incluso sus propiedades hipnóticas favorecen el sueño. Además, favorecen un ritmo cardíaco normal y previenen el corazón.
Sus propiedades antiinflamatorias son sobre todo a nivel externo, pudiendo aplicarla sobre la zona del cuerpo que se encuentre afectada o inflamada. Las propiedades antiespasmódicas permiten luchar contra las diarreas y cólicos del estómago.
La valeriana es buena en casos de migrañas, vértigos, colores de cabezas, déficit de atención, hiperactividad, cólera (en aceite) e incluso es buena para la circulación y la reducción de la presión arterial, favoreciendo al corazón. Hay quien la utiliza en caso de epilepsia.
Como recomendaciones principales es recomendable no tomarla durante embarazo o lactancia ni con niños menores de 3 años, no se debe tomar más de 10 días seguidos, no se debe aplicar externamente si se tiene alergia respiratoria. Su nivel de toxicidad es bajo, aún así es recomendable ni abusar ni usar en estos casos. Se puede tomar en infusión, en uso externo o incluso en aceites esenciales.