Revista Cocina
Los expertos de nutrición consideran que un poco por encima de la mitad de la energía diaria debe obtenerse de alimentos con hidratos de carbono complejos como los que tiene el trigo integral, de cualquier presentación, como puede ser la pasta, el pan u otras maneras que tenemos en una cocina sana.El trigo contiene almidón, proteínas y además la fibra insoluble ideal para evitar el estreñimiento crónico, por lo que evita que se formen cálculos biliares, pliegues del intestino o cáncer de colon. Además el consumo de trigo ayuda a prevenir el cáncer de próstata, el cáncer de mama o cáncer de útero por su contenido en lignanos que es un fitoestrógeno, que es capaz de regular la fluidez de hormonas. Esta sustancia puede ayudar a suavizar el dolor y las molestias de la menopausia. Entre la multitud de propiedades del trigo integral también se considera un gran portador importante de selenio que es un mineral con efecto antioxidante. Además este mineral se relaciona con la salud del corazón, el sistema circulatorio y la capacidad reproductiva.El consumo de alimentos hechos con trigo integral son los beneficiosos, pero de las harinas refinadas no se puede decir lo mismo, porque estas han perdido en el proceso la fibra, lo bueno de las vitaminas, de los minerales y de las sustancias fitoquímicas que se conservan en las cascaras que quitan para refinarla. Además las vitaminas del grupo B que tiene el trigo integral, sirven para metabolizar sus propios hidratos de carbono.El comúnmente conocido como “salvado”, que toman algunas personas para evitar el estreñimiento no es del todo bueno, porque no contiene los nutrientes originales de la harina integral, por lo que se recomienda que se use el “germen” que es único en su especie en una cocina sana, y mantiene una mayor cantidad de las propiedades del trigo integral como sus proteínas, ácidos grasos y vitaminas del trigo.