El tunoindio,
procedente de la tunera india, tiene su origen en América del sur, pero ha
crecido salvajemente por las costas y montañas de las Islas Canarias de forma
incontrolable.
Esta fruta, se puede tomar de diversas formas dentro de una alimentación saludable, como en
zumo o en jarabe, o diversos postres, que tras hablar de sus propiedades detallaremos como proceder
a su realización.
Tiene un color carmesí, que la hace contenedora de pigmentos
con carotenoides y las betalaínas, estos las hacen con altos contenidos de antioxidantes, anticancerígenos, incluso más
poderoso que la vitamina C.
Además de ser una fruta utilizada como anti-inflamatorios y usarlas por sus agente desintoxicantes. Por
ello se usa en la medicina tradicional canaria en ciertas enfermedades como son
la ictericia por enfermedad del hígado o la vesícula; regula el nivel de azúcar
en sangre en enfermedades como la diabetes; por otro lado ayuda a bajar la
fiebre y optimar los catarros que se centran en el sistema respiratorio.
Para casos de cistitis o cálculos renales, se
recomienda el uso de las flores que son un gran remedio para favorecer la
micción. Se hará una infusión con las flores secas y se tomara 3 veces al día.
Para hacer el zumo, basta con batir los frutos en la
batidora y pasar el resultado por el colador para quitarle las pipitas
(semillas). Esto se tomara tal cual, o añadiendo una pequeña cucharada de
azúcar.
Para el jarabe, podemos hacer primeramente el zumo
indicado anteriormente, y lo calentaremos con azúcar en un cazo, a fuego lento
para que vaya cogiendo consistencia pastosa. El jarabe podrá ser tomado con
cuchara sopera en adultos y cuchara de postre en niños, siempre consultándolo
con los médicos.