Revista Salud y Bienestar

Protege tu piel sin protector solar

Por Yoisasi

Aún recuerdo cuando éramos pequeños y nos embadurnaban con crema solar nada más llegar a la playa y si nos sentábamos en la arena o había aire nos convertíamos en croquetas…todo un verdadero pringue. No nos dejaban bañar una vez puesta la crema así que cuando incumplíamos la regla veíamos que no éramos los únicos ya que el agua olía a crema solar. Todos los niños estábamos a remojo con la crema recién puesta y dejando una gran ‘mancha Prestige’ a nuestro paso. Yo recuerdo que aún y así me seguía poniendo como un tomate e incluso me llegaba a pelar.

Más adelante era la excusa perfecta para pedir al chico que te gustaba que te pusiera crema en la espalda pero poco más recuerdo de sus ‘beneficios’.
Aquí tenemos otra polémica y otra controversia que se va de madre. Ahora que ha llegado el verano todo el mundo se aprovisiona de protectores solares para ‘cuidar’ su piel del deshonroso Sol. Pobre y desprestigiado Sol, el culpable, según muchos, de crearnos cáncer de piel mientras hacen el agosto las empresas de cremas solares.
Me alegro de que por fin también salga a la luz de que el Sol no es el malo de la película y ya se vea claramente que el protector solar es una gran tomadura de pelo.
La Comisión Europea define al protector solar como: ‘Cualquier preparado (como crema, aceite, gel o aerosol) de aplicación sobre la piel humana con la finalidad exclusiva o principal de protegerla de la radiación UV absorbiéndola, dispersándola o reflejándola.
Los filtros solares deben aplicarse entre 30 minutos y 2 horas antes de exponerse al sol. En general, deben reaplicarse después de haber pasado 80 minutos en el agua o si ha transpirado en gran cantidad o cada 2 horas fuera del agua. Siga cuidadosamente las instrucciones en la etiqueta del producto y pregúntele a su farmacéutico cualquier cosa que no entienda.’

Real como la vida misma…

Como buena Comisión que es, nos especifica ciertas instrucciones de uso en cada cajita de protector solar para protegernos del malvado sol. Lo que más me emociona es cómo se preocupan de los más pequeños diciendo: ‘Converse con su doctor antes de aplicar filtro solar a un niño menor de 6 meses de edad.’
¿Por qué tengo que hablar o conversar con el médico sobre la aplicación del protector a mi bebé con el doctor? ¿Y qué me contará en esa conversación o charla mi médico?
Tal vez será por el ácido para-amino benzoico (PABA) que, según dicen, puede producir coma, mareos, dificultad para respirar, diarrea, insuficiencia hepática, fiebre, náuseas, erupción, vómitos…; tal vez sea por las benzofenonas o bisfenol, que también algunos dicen que causan un crecimiento irregular de nuestras hormonas masculinas y femeninas y además producir problemas en el sistema inmunológico, alteraciones en el desarrollo neurológico (estos aditivos también se pueden encontrar en otros productos cosméticos que usamos a diario); o será por el uso del químico oxbenzona que altera las hormonas, penetra en la piel y entra al torrente sanguíneo.
‘Investigadores del Environmental Working Group, una organización no lucrativa con sede en Washington, publicó su informe anual manifestando que casi la mitad de los 500 productos de protección solar más populares pueden en realidad aumentar la velocidad en la cual las células malignas desarrollan y extienden el cáncer de piel ya que contienen vitamina A y su derivados, retinol y retinol palmitato. Además, la FDA ha sabido los peligros de la vitamina A incluida en los protectores solares desde que ordenó un estudio hace 10 años, sin embargo no ha hecho nada para alertar al publico de los peligros. El retinol palmitato fue seleccionado por el Centro de Seguridad Alimenticia y Nutrición Aplicada (de la FDA) por su foto toxicidad y foto carcinogenicidad en sus pruebas basadas en el uso generalizado de este compuesto en los productos cosméticos a la venta al por menor para ser utilizado en la piel expuesta al sol.’ Artículo del National Toxicology Program en el 2000.
Para que luego nos digan que tomar vitaminas sintéticas son buenas.
Un estudio realizado en Punta Arenas, la mayor ciudad sudamericana que se encuentra próxima al presunto agujero de la capa de ozono del Antártico nos dice que: ‘No mostró ningún incremento de las afecciones relacionadas con el agotamiento del ozono. De hecho, las cantidades de rayos UV medidas eran demasiado pequeñas para tener un efecto palpable. Las mediciones llevadas a cabo en Estados Unidos desde 1974 señalan que las radiaciones de rayos UV que llegan a la superficie terrestre disminuyen ligeramente año tras año. Esta investigación se emprendió para detectar la frecuencia de la radiación UV que ocasiona quemaduras solares. De 1974 a 1985, la radiación UV ha disminuido un 0,7 % anual y ha seguido descendiendo. El hecho de que el número de casos de cáncer de piel en Estados Unidos se haya duplicado durante este período de 11 años se contradice con la teoría de que la luz UV es la causante de la epidemia del cáncer de piel. En 1980, en Estados Unidos se diagnosticaron 8.000 casos de cáncer de piel maligno (melanomas), que ocho años después habían aumentado un 350 %, sumando un total de 28.000 casos. La posibilidad de desarrollar un melanoma en 1930 era tan sólo de una por cada 1.300 personas. Desde 2003, cada año se diagnostican en Estados Unidos de 45.000 a 50.000 nuevos casos.’
¿Entonces en qué quedamos? ¿Tenemos cáncer por el sol o no? Yo no creo que vayan por aquí los tiros.
El médico A.Rolliere fue el ‘creador’ de la helioterapia, es decir, terapia solar. Este señor dirigía unas 36 clínicas en Suiza que estaban a más de 1500 metros sobre el nivel de mar para así recibir una buena cantidad de rayos UV. Su terapia consistía en baños solares a primera hora de la mañana con una alimentación nutritiva curando así problemas como: gota, artritis reumatoide, colitis, arteriosclerosis, anemia, cistitis, eczemas, acné, psoriasis, herpes, lu­pus, ciática, problemas renales, asma e incluso quemaduras se veían beneficiados por el poder curativo de los rayos solares, tuberculosis, raquitismo, viruela, descenso presión arterial, aumento glóbulos blancos, disminución de glucosa en sangre en los diabéticos, bajada de colesterol…

Así que no pienso creer que toda la culpa es del Sol.

Si aún así no estás convencido y eres de los que usan pantallas totales (reflejan la radiación solar e impiden que penetre en la piel) que sepas que te pones además dioxido de titanio en tu piel codificado como CI 77891 en cosmética (champúes, jabones, barras de labios, pastas de dientes, base de maquillajes, exfoliantes, cremas antiestrías y celulitis…) y como E171 en la industria alimentaria (caramelos confitados, harinas, quesos, chicles, helados, salsas, para blanquear la leche descremada, cremas para café…) además de usarse en pinturas y recubrimientos, impresiones, darle color a juguetes, aparatos electrónicos, automóviles, muebles, papeles…
Aunque ya están concienciados, mis clientes me piden consejo sobre el uso de los protectores supuestamente ecológicos. Les comento que lo ideal sería tomar un poquito de sol cada día (20 minutos) a primera hora o a última hora de la tarde. Si, ya sé que todos queréis estar morenos en un tiempo récord para lucir ‘tipo’ en las vacaciones pero realmente con estos baños de sol es más que suficiente para lucirlo tanto por fuera como por dentro (nos ‘recargamos’ de vitamina D). Como veis todo lo queremos ya. Como perder peso en un tiempo récord porque no hemos llegado a tiempo a la ‘operación bikini’…en fin…

Andrés Mascaró

Según me cuenta Andrés Mascaró, un alquimista menorquín, que conoce a la perfección cómo crear-preparar cremas, lociones, aceites, todos ellos naturales, dice que la composición de la crema solar sólo tendría que estar compuesta de: Methylbenzylidene camphor (60-80%), Benzophenone-3 (40-20%) y para solubilidad: vaselina líquida (6%), isoproplio miristato (25%), cetiol V (20%), aceites vegetales (10%), alcohol etílico 95º (10%).
Y como a mi esto me suena a chino, sigo sintiendo que estos ingredientes no van conmigo y prefiero no ponerme ningún protector solar por muy ecológico que sea.
Aquí os dejo sus palabras: ‘Esta composición la mezclaba con aceites de jojoba, aloe, almendras y manteca de karité, pero yo prefiero no tomar el sol en las horas punta y si tengo que estar al sol prefiero ponerme sólo la mezcla de aceites: aloe, jojoba o manteca de karité. También se puede preparar una leche de camamil.la con los aceites que he comentado más una crema base de beeler (alcohol cetílico, cera blanca, propilenlicol, lauril sulfato sódico y agua purificada), hidrolato y esencias. Los protectores naturales no sabemos exactamente qué protección nos dan (depende de muchas cosas), y cuando vendes tienes que poner el grado de protección que tiene, por esto yo añadía un 5% del peso del aceite y así podía poner un N. de grado de protección. El filtro solar (polvo amarillo claro a 20ºC) que nos ponen en las cremas para conservarlos, le ponen parabenes y demás ‘guarrerías’ cosa que es una tontería ya que el efecto del filtro solar se pierde al año de hacer la crema.’
Así que ya sabéis, las cremas solares de años anteriores nos ‘protegen’ mucho menos. Te recomiendo que hagas limpieza y deseches todas las cremas caducadas. Ya sé que no estamos para tirar pero reciclarlas como cremas hidratantes no creo que sea la mejor solución.

No me quiero olvidar de la moda que surgió hace ya una década: Las cabinas de rayos UVA. Surgieron de la noche a la mañana una cantidad de franquicias que te encontrabas por todos los rincones de la ciudad. Comprabas bonos para tener sesiones más baratas y nos bombardeaban la cabeza y la piel con que eran estupendas para poner a tono nuestra piel antes de empezar el verano y evitar quemaduras. Así podías encontrar a gente en invierno con la cara chamuscada y no pasaba nada. Ojito con estos locales, tienen que revisar sus cabinas cada cierto tiempo y sinceramente si hago caso a mi intuición no creo que sea muy natural meterse en una máquina como en una lata de sardinas a torrarte y chamuscarte durante veinte minutos y salir con las marcas de los tubos fluorescentes…Sano, sano, no creo que sea muy sano y aquí no voy a buscar ni estudios ni investigaciones recientes. Ya me pueden contar lo que les dé la gana que yo no me meto aquí ni harta de vino.

Asi que disfruta del Sol con moderación, como todo en esta vida. Los extremos buenos o malos no son buenos compañeros. Disfrutemos de las buenas cosas que nos ofrece la Naturaleza en su justa medida, ni más ni menos.
Salud y Buenos Alimentos.
Yo Isasi


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