Pudin de Frutos Rojos

El pudin es un pastel fácil de preparar, tanto por sus ingredientes, como por su elaboración.

Además de ser un postre muy rico también es práctico,

ya que se pueden utilizar como ingredientes sobras de bizcochos o cualquier tipo de bollería

que se nos vaya quedando un poco atrasado como es el caso

En fin, amplio abanico de posibilidades, todas ellas con resultados deliciosos.

- 8 rebanadas de pan de molde sin corteza
- 200 ml. de leche
- 250 ml. de leche condensada
- 150 g. de queso crema
- 4 huevos grandes
- 1 cuchta. de canela en polvo
- 1 cuchta. de esencia de vainilla
- ralladura de 1 limón
- una pizca de sal
- 200 g. de frutos rojos: arándanos, grosellas, moras, frambuesas... (pueden ser frescos o congelados)

- Primeramente, preparar el caramelo. Para ello, poner al fuego una taza de azúcar con el zumo de medio limón. Remover para que se empape el azúcar, y dejar a fuego medio sin volver a tocarlo, hasta que tenga un color dorado.
- Verter el caramelo en el recipiente en que se vaya a preparar el pudin y dejar a la espera.
- Poner en un recipiente el pan cortado en trocitos y agregar la leche.
- Mezclar hasta que el pan haya absorbido todo el líquido.
- Incorporar el resto de ingredientes (menos los frutos rojos), y batir a mano a con cualquier robot de cocina, hasta obtener una mezcla cremosa.
- Verter la mezcla en el recipiente caramelizado e incorporar los frutos rojos distribuyéndolos por la masa.
- Colocar el recipiente en una badeja con agua (baño María), e introducir en horno precalentado a 160º unos 30 minutos (o hasta que al pinchar el pudin en el centro, la aguja salga limpia).

- Dejar enfriar sobre una rejilla metálica para que pierda temperatura y meter en el frigorífico 2 horas (queda mejor si se deja de un día para otro).
- Desmoldar, adornar con frutos rojos y unas hojitas de menta, y servir bien frío.