Puro vicio (2014)

Película ambientada en la cruel ciudad de Los Ángeles, a principios de la década de los setenta. El detective Larry 'Doc' Sportello (Joaquin Phoenix), conocido por sus métodos poco ortodoxos y su dependencia de las drogas, debe ponerse tras la pista de un nuevo crimen. En este caso, se trata de averiguar el paradero de una mujer que ha desaparecido. Una mujer que resulta ser su propia ex novia. Primera adaptación cinematográfica de una novela de Thomas Pynchon.
Calificación: 6,830.
Tráiler de la Película


Ficha
Título Original: Inherent Vice.
Director: Paul Thomas Anderson.
Guionista: Paul Thomas Anderson.
Actores: Joaquín Phoenix, Owen Wilson, Benicio del Toro, Reese Witherspoon, Jena Malone, Martin Short, Kevin J. O'Connor, Josh Brolin, Sasha Pieterse, Maya Rudolph, Katherine Waterston, Martin Donovan, Eric Roberts, Michael Kenneth Williams, Jeannie Berlin, Serena Scott Thomas, Christopher Allen Nelson, Sam Jaeger, Timothy Simons, Jillian Bell, Christian Williams, Joanna Newsom, Jordan Christian Hearn, Taylor Bonin, Martin Dew, Hong Chau, Shannon Collis.
Productores: Paul Thomas Anderson, Daniel Lupi, JoAnne Sellar.
Fotografía: Robert Elswit.
Música: Jonny Greenwood.
Montaje: Leslie Jones.
Diseño de Producción: David Crank.
Diseño de Vestuario: Mark Bridges.
País: Estados Unidos.
Lugares de Rodaje: San Bernardino, Los Ángeles, Las Vegas (Estados Unidos).
Fechas de Rodaje: 30 de Mayo de 2013.
Año: 2014.
Duración: 149 minutos.
Edad: No recomendada para menores de 16 años.
Género: Comedia, Crimen, Drama, Misterio, Suspense.
Estreno: 13-03-2015.
DVD (Venta):
Distribuidora: Warner Bros Entertainment España, S. L.
WEB Oficial: Web Oficial de la película en España, Sitio Oficial.
Espectadores: 8.783.
Recaudación: 57.814,16 €.

Crítica
13-03-2015 – ANTÓN MERIKAETXEBARRIA
Los muertos no hablan
Es obvio que a lo largo de toda su historia los seres humanos han encontrado diferentes motivos para matarse entre sí: El fanatismo, la codicia, los recursos, el territorio, el odio, la venganza; o tal vez porque tienen ideas distintas y adoran a Dios bajo nombres diferentes. Por "Puro vicio" desfilan hombres y mujeres empeñados en hacerse trizas, aquí bajo la engañosa apariencia de una turbulenta farsa con ribetes de 'thriller', protagonizada por un estrafalario detective privado, de algún modo 'alter ego' del Philip Marlowe presente en las novelas de Raymond Chandler, metido hasta los zancajos en una disparatada intriga policíaca.
Porque la película viene a demostrar que en el cine no existen planteamientos desdeñables, que todo está en manos del tratamiento. A su director no le motivan aquí las enrevesadas investigaciones de Joaquin Phoenix, un tipo con pinta de hippie pasado de rosca (debe de haber empleado mucho tiempo arreglándose para parecer siempre tan desaliñado), sino el germen de maldad que anida en la sociedad yanqui, la ambigüedad moral de todo bicho viviente. Y para ello, aparte de mantener a todos los personajes en un frente de violencia absurda, se reserva otros sujetos que sobreviven en el 'país de las oportunidades'.
El surrealismo, la paranoia y la entropía también ocupan un lugar destacado en el desarrollo de "Puro vicio", un filme más de intriga que negro, más paródico que melodramático, que nos remite de alguna manera a la novela 'La exclusiva del asesino', de Salvador Robles Miras, conforme asistimos a una especie de descenso a los infiernos contemporáneos, donde se desgranan muchas dudas y casi ninguna certeza: «lo sublime de la mano de lo terrible». Todo lo cual da pie a una laberíntica trama, donde queda marcado a fuego que no hay nada más peligroso que la atracción del abismo y que la venganza es más dulce cuando se sirve fría.