Problemas en flores y frutos
1. Se forman pocas flores; las flores pueden caerse sin haber formado fruto.
Causa: Exceso de nitrógeno; zona sombría; temperaturas extremas; falta de agua. El exceso de nitrógeno da lugar a tomateras vigorosas y con muy buen color, pero su exceso produce pocas flores. Prevén el problema cultivando tomates en suelos donde los niveles de nitrógeno no sean elevados y evita el uso abusivo de enmiendas ricas en nitrógeno.
Los tomates necesitan como mínimo 6 horas de sol al día para producir flores, evita las zonas sombrías.
Temperaturas superiores a 37 grados centígrados o inferiores a 13 grados centígrados causan daños en las flores, produciendo su caída. Protege las tomateras de tu huerto urbano con invernaderos portátiles o lonas durante las noches frías.
Un suelo seco también causa la caída de las flores. Mantén el suelo húmedo pero no encharcado.
2. Tomates con manchas embebidas y rugosas de color grisáceo.
Causa: Quemaduras solares. El exceso de sol, o el sol directo en los frutos puede causar estas quemaduras. Busca en punto de equilibrio en el huerto para tus tomateras.
3. Fruto retorcido y malformado con cicatrices secas cerca de la época de floración.
Causa: Exceso de frío; polinización escasa o pobre. La exposición prolongada a temperaturas bajas durante la época de floración causan estos problemas. Protege las tomateras de tu huerto con invernaderos portátiles o bien con lonas agrícolas durante las noches.
Una polinización pobre también puede ser la causante. Cultiva flores para atraer polinizadores cerca de tus tomateras.
4. Los tomates maduran de manera desigual y tienen manchas grisáceas y amarillas.
Causa: Múltiples. Los tomates verdes tienen manchas grisáceas en su piel mientras que el interior está descolorido, mientras que los frutos maduros tienen partes verdes o marrones en su interior. Esto es ocasionado por exceso de sombra, temperaturas frías durante la época de maduración, suelos encharcados y compactos, exceso de nitrógeno, deficiencia de potasio o varias enfermedades como el virus del mosaico. Prevén estos problemas aportando las mejores condiciones posibles a las tomateras de tu huerto.
5. Tomates con manchas de color amarillo pálido debajo de la piel; las manchas tienen una pequeña perforación en su zona central.
Causa: Chinches. La carne del tomate debajo de las manchas es blanca y esponjosa. Las chinches inyectan una toxina cuando se alimentan, siendo la causante de este problema. Cultiva menta cerca de tus tomateras, es un gran repelente de chinches. También podemos utilizar insecticidas ecológicos como el jabón potásico y el aceite de neem.
6. Tomates con pequeñas manchas con relieve.
Causa: Ulceración bacteriana; manchas bacterianas, pecas bacterianas. Las hojas pueden volverse amarillas, después marrones y posteriormente caer. Compra semillas certificadas y libres de enfermedades, si eres de los que compra plantones hazlo en un tu tienda de confianza. Una buena practica es practicar la rotación de cultivos, como por ejemplo la técnica del metro cuadrado, limpia tu huerto de debris y malas hierbas donde se pueden alojar las esporas bacterianas. Otra recomendación es usar acolchados en el suelo de tus tomateras, así evitaremos que salpique el suelo a las hojas de las tomateras, reduciendo las probabilidades de infección. Destruye las plantas afectadas.
7. Los tomates tienen manchas circulares, además parecen golpeados.
Causa: Antracnosis. Si estas manchas aparecen en los tomates maduros y posteriormente se pudren, seguramente el problema sea antracnosis. Los fungicidas solo son útiles antes de que los síntomas se manifiesten, una vez que el tomate presenta estas marcas es raro que funcionen. Te recomendamos aplicar estos fungicidas en lugares donde años anteriores hayas sufrido a este hongo antes de cultivar tus tomateras.
8. Los tomates tienen manchas negras al final de su maduración, además suelen podrirse.
Causa: Deficiencia de calcio. Esto ocurre cuando el tomate tiene deficiencia de calcio. Los motivos pueden ser varios, generalmente este problema se encuentra asociado a falta de riego, las sequias dañan las raíces de la tomatera, lugar por donde se absorbe el calcio que necesita el fruto. El exceso de nitrógeno, como ya hemos comentado en otros post, también causa este problema. Una buena recomendación es mantener el suelo húmedo y aplicar abonos elaborados con algas, son muy ricos en nutrientes y nos ayudarán a corregir el déficit de nutrientes en nuestro suelo. También será necesario aplicar humus de lombriz, con esto nos aseguraremos que no les falte de nada a nuestras tomateras.
9. Tomates maduros con agujeros grandes.
Causa: Orugas, babosas y caracoles. Todos conocemos como son estos animalitos, no será necesario describirlos. Un buen remedio es utilizar cáscara de huevo molida alrededor de la planta, esto hará que se pinchen y no quieran avanzar, o bien podemos utilizar trampas olfativas y aplicar Bacillus thuringiensis.