¿Que Modelo de Copa Usar para Cada Tipo de Vino?

¿Que Modelo de Copa Usar para Cada Tipo de Vino? Se conoce que las primeras copas de cristal fueron fabricadas en el área del Mediterráneo en el siglo primero antes de Cristo. No obstante eran tan apreciadas y escasas debido a que la elaboración del cristal era muy raro, que fue hasta el siglo XVI en la isla de Murano, Italia que se expandió su elaboración. Al descubrir la fórmula, los italianos la guardaron tan celosamente que cualquier artesano que osara revelarla, era mantenido en cautiverio y se le castigaba con la muerte.
Existen cientos de estilos de copas para beber vinos diseñadas para diferentes propósitos y tipos de vino. Pero para la mayoría de personas que degustan y beben vino, hay que saber unas cuantas características ideales de la copa para que su elección sea fácil. 
Un detalle relevante que distingue a todas las copas de vino es que el diámetro de su parte superior debe disminuir, debido a que este detalle le permite al vino desplegar sus aromas. Estas Copas deben ser de cristal liso y transparente para apreciar su cuerpo y color. El pie de la copa tiene que ser lo suficientemente largo para poder sostenerla sin trasmitir al vino el calor de la mano.

Escogeremos copas con forma de flauta o tulipán (tipo champagne) para vinos espumosos y champagne. Esta forma contribuye a que las burbujas permanezcan intactas por más tiempo y se le asegure un mejor sabor y aroma mientras se bebe dicho vino espumoso.
La flauta es de forma estrecha y alargada para aumentar su anchura sutilmente hacia la boca, debido a que facilita la ascensión de las burbujas y permite una formación de cadena o rosario de estas en su camino hacia la superficie. Evita usar copas planas de champagne, ya que dicho formato plano hace que tanto las burbujas como el bouquet desaparezca.
La razón por la que el vino blanco y rosado necesita una copa más pequeña, es porque este tipo de vino no necesita "calentarse" mucho antes de beberse.  Este tipo de copa debe tener una base más amplia que la anterior y no es necesario que sea tan alta. Su amplitud en la boca es con el fin de que los aromas logren la expansión necesaria. Se debe servir en menor cantidad que el tinto y a una temperatura de 6ºC similar o incluso ligeramente más caliente que la del espumoso, cava o champagne. Generalmente, los vinos con más cuerpo van mejor en copas ligeramente más grandes mientras que los más ligeros y afrutados pueden dar la talla en copas más pequeñas.
Cuando vayamos a tomar un vino Tinto, debemos seleccionar una copa de vino con forma de globo para permitir que el vino logre mejor sabor y permita desarrollar un bouquet completo. El vino necesita espacio para respirar y una forma cónica es la mejor para liberar el aroma. Para vinos limpios, una copa fina, transparente y lisa. Si la copa tiene grabados o colores, no seremos capaz de apreciar la apariencia del vino de una manera adecuada.
La copa “ideal” para el vino tinto debe ser capaz de contener un cuarto de botella de vino en aproximadamente un tercio a la mitad de la copa. Un tamaño ideal para elegir una copa de vino tinto, cuando más grande sea mejor, y se deberá llenar como máximo hasta 1/3 de su capacidad, dejando el resto de la copa para su respiración.   Para que la experiencia de tomar vino sea plena, es importante saber cuál es el material con el que están hechas las copas, ya que este detalle es muchas veces obviado y se debe tener en cuenta que el material empleado le confiere a la bebida características aromáticas y gustativas no siempre idóneas. Aunque es hasta nuestros días cuando se ha empezado a estudiar la estrecha relación entre la copa y el vino, con el fin de cumplir cabalmente la experiencia de degustación.
Cristal y Plomo: Los adelantos tecnológicos han llevado a combinar algunos elementos con el vidrio. Uno de ellos es el plomo, que aunque se trata de un metal pesado y tóxico en su estado original, cuando se combina con el vidrio se vuelve estable y no contaminante, además de aportarle resistencia, flexibilidad y porosidad.
Cristal y Titanio: Otro material que proporciona resistencia a las copas es el titanio, con la ventaja de que éstas no adquieren un color grisáceo con el paso del tiempo.
Cristal y Kwarx: En la actualidad se utiliza un material tecnológicamente avanzado llamado Kwarx, que ofrece la misma flexibilidad y porosidad del plomo, pero mayor resistencia que el titanio, lo que se traduce en características más estéticas, pues no hay elementos visuales contaminantes en su estructura, es decir, las copas son completamente transparentes y la dureza del material hace que difícilmente se rayen.

  Una vez elegida la copa, antes de beber, debemos limpiarnos los labios con la servilleta, para evitar dejarlos marcados en nuestra copa. También, habrá que repetir esta operación al terminar de beber, presionando ligeramente la servilleta sobre nuestros labios. No hace falta restregarse la servilleta por los labios.

La bebida, se toma, no se sorbe. Procure evitar cualquier tipo de ruido cuando se beba. Tampoco se toman tragos largos, o se apura la copa de un tirón. Si ve en su copa "restos" de labios u otras manchas pida por favor que le cambien la copa. La mayor parte de las copas no deben llenarse hasta los bordes. En la mayor parte de los casos se debe dejar al menos 1/3 libre de la misma. Si tiene señoras a su lado, debe preocuparse por mantener su copa siempre llena. 

Generalmente la copas se deben coger por la base o tronco en función de la temperatura a la que se debe tomar su contenido. Por ejemplo el Espumoso, vino blanco o Rosado, como se deben tomar fríos, hay que evitar agarrar la copa por su cuerpo y mantenerla mucho tiempo en la mano. 

En cambio el coñac u otros destilados se deja "abrazar" y mantener en la mano para "templarla" para poder extraer en mayor medida sus aromas.
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